Cuando hablamos de Kabbalah nos encontramos con algunos que creen que es un acercamiento a la adivinación numérica (por ejemplo, sobre qué número saldrá en la lotería), o se figuran que se trata de algún ritual que, por arte de magia, producirá tal o cual resultado.
Filosofia-barata 23-09-2021 07:59:54
Estas son algunas deformaciones de la Kabbalah original que, en hebreo, significa “recepción”. Seguí leyendo para saber qué es aquello que la Kabbalah propone recibir… Originalmente hebrea, su desarrollo fuera de ese marco suele generar confusiones, aunque también existe una Kabbalah cristiana, de ejemplar y erudito análisis, de la que luego derivará -al menos, parcialmente- el Tarot.
Entre las muchas definiciones que podemos elegir para la Kabbalah esta vez me quedo con la que explica que es la disciplina que propone transformar la realidad mediante la palabra. Esta definición, incluye tres aspectos: el teórico, el meditativo y el práctico, en orden de complejidad creciente.
Entre sus muchos temas, podemos mencionar que se trabaja con las 22 letras del alfabeto hebreo (los arcanos mayores del Tarot), considerado el alfabeto mágico, puesto que las mismas son tomadas por la Kabbalah como las herramientas de la Creación, es decir, la “materia prima” con la que se creó todo el Universo.
También el más conocido y moderno Árbol de la Vida (sus elaboraciones finales son del medioevo); o el trabajo con la Carroza de Ezequiel y sus meditaciones, la simbología numérica o Guematria, la cosmogonía (o astrología) hebrea, los amuletos y encantamientos, la literatura bíblica y apócrifa, las fórmulas, etc.
En su aspecto meditativo, la Kabbalah incluye varios temas, desde el análisis de sueños hasta la profecía, pasando por combinaciones y vocalizaciones, la profundización de la intuición, la claridad mental, etc.
El éxito del trabajo dependerá de preparación, la intención y de la selección adecuada; Este trabajo interior lo puede efectuar cualquier persona indistintamente de edad, sexo y religión.
Y su estudio o aplicación tiene un solo propósito: encontrarle sentido a la vida, hallar la divinidad en nuestro interior, darnos cuenta, saber “para qué” estamos aquí y cuál es el sentido final de lo que estamos haciendo. Nos ayuda a ver el cuadro general de nuestra vida.
Es muy común y lamentable que busquemos la divinidad afuera de nosotras. Según muchos puntos de vista, no la encontraremos allí, ni en la sinagoga, ni en la Iglesia, ni en el actor de moda, ni en el maestro espiritual, ni en el dinero. Tal vez sea más interesante buscar a la divinidad en una panadería o en las manos de un carpintero y sobretodo en nuestro interior.
Por supuesto, desde el punto de vista religioso, se trata de la unificación, es decir, re-unirnos con las partes nuestras que hemos alejado de nosotros mismos, con nuestra Naturaleza, con nuestro Ser Interior, que algunos denominan Dios, otros Tata Inti, Jesús o Mahoma.