#ElPiojoEnElOjo | No siempre la culpa es "el otro": Compartir mate a la espera de ser hisopado, insólito

El Piojo en el Ojo no lo puede creer. Con una pandemia que lleva más de 14 meses, no entiende como todavía hay gente capaz de no entender cuestiones básicas de cuidado personal para evitar la propagación de un virus que ya nos quitó más de 1100 chaqueños. Toparse con esta foto, donde dos jóvenes comparten mate mientras esperan ser hisopados, lo enerva.    

El_piojo_en_el_ojo 27-05-2021 20:16:25

Si. El Piojo en el Ojo tiene claro que los protagonistas de esta foto, y también de la nota, pueden ser convivientes e incluso, estar esperando ser hisopados por ya ser positivos de Covid. Sin embargo, el pequeño amiguito no puede dejar pasar la oportunidad para volver a advertir a los humanos que el bicho llamado Coronavirus, no es un simple piojo que se sube a una cabeza ni tampoco una liendre inofensiva. Hay cosas, que a 14 meses de iniciada la Pandemia, ya no se pueden tolerar. 

 

La situación es clara. Dos jóvenes esperan pacientemente en la zona de Febriles del Hospital Perrando su turno para ser hisopados. La mañana está fresca, ideal para tomar unos mates. Claro, algo normal para cualquier argentino. Sin embargo, el detalle es otro. Un solo mate, dos personas. Compartir bombilla, claramente no es una opción. Compartir bombilla es lo mismo a no usar barbijo o incluso, a ir a una fiesta clandestina. La acción es distinta, la consecuencia es exactamente igual. 

 

Este simpático amiguito piojoso sacó su enojo de adentro. No aguantó ver esta secuencia. ¿Por qué le molesta tanto?  Porque advierte muchísimo individualismo, egoísmo e ignorancia en dos personas que comparten un mismo mate y concluye que, como ellos, habrá cientos de personas haciendo lo mismo. 

 

A lo largo de la Pandemia, fueron miles los casos que se expandieron por compartir un mate o un tereré. Un grave error que, a estas alturas, no debería seguir sucediendo. Por ello,  regresa de su letargo para pedir encarecidamente a la ciudadanía que deje de ver su ombligo y piense en el otro. Porque no siempre la culpa es “el otro”, a veces la culpa es el “yo”. 

 

Diario21.tv 

 



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