El té verde es una bebida que se produce a partir de la hoja fresca de la Camellia sinensis, rica en compuestos fenólicos que actúan como antioxidantes y nutrientes los cuales proporcionan diversos beneficios para la salud para la prevención y tratamiento de varias enfermedades.

El té verde es un tipo de té que no ha sufrido una oxidación durante su procesado (a diferencia del té negro), ya que las hojas se recogen frescas y después de someterse al secado, se prensan, enrollan, trituran y finalmente se secan. El té verde supone entre una cuarta y una quinta parte del total de té producido mundialmente. Los principales productores son China, Japón y Vietnam.

Historia:

La más remota referencia al té como una ayuda de la salud es de 2800 a. C., en la antigua China. Su uso fue limitado a los segmentos opulentos de la población. Solamente en la Dinastía Ming después de la caída del Imperio Mongol, la toma de té se extendió a la plebe. Cuando China fue la potencia naval del mundo (1405-1433), el té estuvo entre las provisiones indispensables de los marineros. La cantidad de vitamina C en la bebida de té consumida por los navegantes en ese tiempo era suficiente para prevenir el escorbuto, el cual mataría a muchos marinos europeos más de 200 años después.

Propiedades fitoterapeuticas:

El contenido de flavonoides y catequinas le proporcionan su efecto antioxidante, anticancerígeno, antidiabético, antiinflamatorio y antiinfeccioso. Este té puede conseguirse en polvo soluble, bolsitas o en cápsulas, pudiendo comprarse en supermercados, tiendas online y tiendas de productos naturales.

Prevención del cáncer. El consumo regular de té verde puede prevenir algunos tipos de cáncer (próstata, gastrointestinal, de mama, de pulmón, de ovario y de vejiga), debido a que es rico en antioxidantes que evitan el daño celular producido por los radicales libres, evitando el crecimiento de las células cancerígenas, funcionando como un quimiopreventivo.

Favorecer la pérdida de peso. Gracias a que contiene cafeína, catequinas y los polifenoles, su consumo regular puede ayudar la pérdida de peso. Algunos estudios indican que ayuda a acelerar el metabolismo, haciendo con que el organismo gaste más energía; Además, facilita la digestión, regula el intestino y combate la retención de líquidos, sin embargo, son necesarios más estudios.

Retardar el envejecimiento celular. Aporta una elevada cantidad de antioxidantes que evitan el envejecimiento de las células, haciendo con que la piel se mantenga hidratada, con un aspecto saludable y previniendo la formación de arrugas.

Prevenir enfermedades del corazón. Ayuda a regular los niveles de colesterol "malo" LDL; Además de esto, inhibe la formación de coágulos en la sangre, disminuyendo el riesgo de trombosis, ataques cardíacos y ACV.

Prevenir infecciones. Posee propiedades antimicrobianas que ayudan a combatir bacterias y virus, previniendo el surgimiento de resfriados, gripes o influenza A y B, entre otras.

Mejorar la salud dental. Debido a sus propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias, el té verde puede evitar la formación de caries y la inflamación de las encías; Además también a controlar el mal aliento.

Ayudar a regular los niveles de azúcar. Gracias a la acción de las catequinas, ayuda a disminuir el estrés oxidativo y a mejorar la resistencia a la insulina y, por consiguiente, regular los niveles de azúcar, la ingesta de este té es una excelente opción tanto para prevenir la diabetes como para las personas que ya la padecen.

Ayudar a regular la presión arterial. Además de ser diurético, posee catequinas, que pueden ayudar a relajar los vasos sanguíneos y, como consecuencia, a regular la presión arterial. 

El desempeño durante el ejercicio. Según algunos estudios, ayuda a mejorar el rendimiento en los ejercicios de resistencia; Y es posible que se deba a la estimulación en la utilización de las grasas por el organismo para generar energía y al aumento del gasto energético. 

¿Cómo preparar el té verde?

El té verde puede prepararse solo o se puede combinar con limón, hojas de menta o frutas, por ejemplo, esto permite disfrazar el sabor amargo característico del té verde.

Agregar las hojas de té verde (1 cuchara) en agua hervida, tapar y dejar reposar durante 10 minutos; Colar, añadir el jugo de limón y beber frío o caliente.

Fuente: Diario21.tv, Medline Plus y Archivo personal

Consultor Medico: Dr. Rene A. Triviño G. - M.P. 5812 - Medicina Integrativa