Meditación: ¿Qué beneficios ofrece a la salud en general?

Se dice que todos tenemos el poder de cambiar nuestra mente y mejorar nuestro bienestar; Y una de las mejores formas de hacerlo es a través de la práctica de la meditación.

Dr_verde 09-06-2022 09:50:29

Beneficios de la meditación a nivel físico:

Rejuvenece. Las personas que practican meditación suelen parecer jóvenes. En 2010, salió el primer estudio publicado que relaciona la meditación con el rejuvenecimiento celular debido a los efectos de esta sobre los telómeros y la telomerasa.  La autora de este estudio, Elisabeth Balckburn, recibió el premio Nobel en 2009 junto con otros dos compañeros.

Alivia el dolor. Son conocidos los efectos para aliviar los dolores crónicos. Prestar atención plena al dolor, aunque parezca increíble, ayuda a aliviarlo.

Mejora el sistema digestivo. El sistema digestivo se suele ver afectado por la ansiedad, el estrés o la depresión; Y los problemas del sistema digestivo derivados de ellos pueden aliviarse gracias a la meditación.

Estabiliza la presión arterial. Es posible que esto se deba también a los efectos colaterales de la disminución del estrés y la ansiedad.

Refuerza el sistema inmunológico. Esto se debe a que reduce el cortisol, hormona relacionada con el estrés que perjudica el sistema inmunológico.

Reduce el riesgo de enfermedades cardíacas. Un estudio de la Asociación Americana del Corazón publicó que debido a la disminución del estrés y a la mejora de la calidad del sueño, la meditación puede ayudar a prevenir y mejorar enfermedades cardíacas.

Beneficios a nivel mental:

Favorece la concentración. Al aprender meditación, aprendemos a concentrar nuestra atención en un punto. Ya sea este un objeto externo o nuestra propia respiración.

Mejora la memoria. Cuanto más atentos y despiertos estamos en nuestra vida, mejor memoria tenemos.

Estimula la creatividad. Es muy natural sentarse a meditar y que de repente fluyan ideas y encontremos soluciones a problemas que tenemos. La meditación estimula nuestra creatividad, al vaciar nuestra mente de nuestros pensamientos habituales y dar el espacio para que surja lo nuevo.

Aumenta la claridad mental. Esto quiere decir que sabemos discernir mejor lo que realmente pasa. Sabemos distinguir lo que son hechos de lo que son juicios y emociones interpretativas.

Calma la mente. Al llevar nuestra atención al presente, poco a poco, vamos bajando el volumen de nuestros pensamientos y va disminuyendo también la cantidad. Si al principio de sentarnos a meditar, nuestra mente era un mar embravecido, con el tiempo poco a poco va pareciéndose más a un mar en calma.

Reduce el estrés y la ansiedad. Gracias a este foco en el aquí y el ahora, la meditación es una gran herramienta para manejar el estrés y la ansiedad. Miles de personas han llegado a ella precisamente para solucionar estos problemas.

Calma el insomnio. Cuando la razón del insomnio es la ansiedad y tener una mente muy agitada, calmar la mente meditando diariamente y especialmente antes de ir a dormir es una buena costumbre.

Beneficios a nivel emocional:

Favorece la autoestima. La práctica de la atención en la respiración nos ayuda en primer lugar a tomar consciencia del diálogo interno. La meditación, junto con un trabajo de afirmaciones positivas sobre uno mismo, nos ayuda a combatir el diálogo interno negativo y a cambiarlo por uno más amable y con amor propio.

Aumenta la empatía y la compasión. Salimos del egocentrismo y somos más capaces de ponernos en el lugar del otro. Es por esto que nos ayuda a cultivar estas dos importantes cualidades.

Desarrolla la inteligencia emocional. Con la meditación aprendemos a observar nuestras emociones y a comprenderlas más claramente. Esto también nos lleva a saber relacionarnos con nuestras emociones y las de los demás con más habilidad.

Mejora las relaciones. Al ser menos egocéntricos, conocernos mejor a nosotros mismos, a nuestras emociones y, por tanto, tener más empatía hacia los demás, esto ayuda a que nuestras relaciones con otras personas mejoren.

Ayuda al equilibrio emocional. Nos ayuda a gestionar mejor nuestras emociones fuertes cuando aparecen y también a tener más estabilidad emocional, que es resultado de haber calmado la mente.

Favorece los estados de ánimo positivos. Al meditar podemos conectar con estados de ánimo positivos como la paz, la alegría, el agradecimiento o la comprensión, entre otros.

Alivia la depresión. Ya que nos permite trabajar con nuestro diálogo interno, nuestras emociones y favorecer nuestra autoestima.

Beneficios a nivel espiritual:

Aumenta la auto observación profunda. Nos convertimos en testigos fieles de nuestros pensamientos, emociones y sensaciones corporales. Nos damos cuenta de que nuestra identidad última no está basada en ninguna de estas tres cosas.

Autoconocimiento. Esta capacidad de auto observación nos lleva al autoconocimiento. En primer lugar, un autoconocimiento de las capas más superficiales de la personalidad. Y poco a poco, vamos descubriendo capas más profundas. Hasta que algún día lleguemos al centro de nuestro ser, más allá de los condicionamientos del ego.

Favorece los “darse cuenta”. La meditación nos ayuda a darnos cuenta de cuándo nos hemos quedado enganchados en los patrones condicionados de la personalidad, que suele ser el 90% del tiempo.

Vivir en el aquí y el ahora. A través de la práctica de la atención plena aprendemos a estar dónde estamos, haciendo lo que estamos haciendo. Aprendemos lo que es estar atento en el presente, reconocer cuándo nos perdemos y volver a la realidad.

Agradecimiento. Tomar conciencia de lo positivo que solemos dar por supuesto y no darlo por sentado es una cualidad que viene con el desarrollo espiritual.

Paz interior. Con la práctica regular la mente se va calmando y fruto de esta calma podemos ir vislumbrando la paz que hay en nuestro interior.

Fortaleza interior y resiliencia. Nos ayuda a superar las adversidades y las situaciones difíciles porque nuestra mente no se derrumba.

Paciencia. La práctica regular de la meditación requiere paciencia y perseverancia. Practicarla supone, por tanto, un entrenamiento no solamente de la atención, sino de la paciencia.

Autenticidad y honestidad. Fruto de la meditación somos capaces de ser auténticos y honestos con nosotros mismos y con los demás. Somos capaces de ser quiénes somos sin vergüenza.

Valentía-vulnerabilidad. La valentía no es no tener miedo, sino ser capaz de atravesarlo. La valentía tiene que ver con aceptar nuestra vulnerabilidad. No cerrar el corazón y mantenerlo abierto. Mantener el corazón grande, vulnerable y abierto es un gran acto de valentía espiritual.

Fuente: Diario21.tv, Medline Plus y Archivo personal

Consultor Medico: Dr. Rene A. Triviño G. - M.P. 5812 - Medicina Integrativa



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