¡Milagro en alta mar! Un hombre sobrevive durante 2 meses junto a su perrita, alimentándose de pescado crudo

27 noviembre, 2025

En medio del inmenso océano Pacífico, un navegante australiano y su perra vivieron una odisea que mezcla azar, técnica y una férrea voluntad de seguir adelante. Durante dos meses, el silencio del mar sustituyó cualquier señal de radio y cada nube en el horizonte se convirtió en una promesa de agua. En ese limbo azul, Tim Shaddock y Bella resistieron con paciencia, ingenio y una notable resiliencia.

Un viaje que cambió de rumbo

Tim Shaddock, de 51 años, zarpó en abril de 2023 desde La Paz, México, con destino a la Polinesia Francesa. El plan era completar más de 6.300 kilómetros, confiando en su experiencia y el equipo del catamarán. Una fuerte tormenta desbarató pronto ese itinerario, golpeando con furia las velas y la frágil electrónica de a bordo. El GPS y los radios quedaron inservibles, y el barco comenzó a irse a la deriva sin contacto con el mundo. A partir de entonces, cada decisión se volvió una cuestión de supervivencia y cada día un desafío nuevo.

Vivir de pescado crudo y agua de lluvia

Con el rostro curtido por el sol y una barba espesa, Tim aprendió a racionar fuerzas y a escuchar al mar. Pescaba con el único equipo que había resistido la tormenta, comiendo pescado crudo para obtener proteínas y calorías. Guardaba con celo cada gota de agua de lluvia, tendiendo lonas y recipientes improvisados para su valiosa recolección. Para combatir el calor, vestía varias capas y buscaba sombra en cada rincón del barco, reduciendo la exposición y la pérdida de líquidos. Bella, su inseparable compañera, aportó compañía, rutina y un estímulo emocional decisivo en los días más duros.

El momento del rescate

Tras 60 días de deriva, la fortuna se asomó desde el aire. Un helicóptero que apoyaba a un barco atunero avistó el pequeño catamarán y dio la señal de auxilio. La tripulación se acercó con cautela y confirmó que Tim y su perra seguían con vida, exhaustos pero lúcidos y con necesidades básicas claras. “Solo necesito descanso y buena comida”, dijo Tim, con la voz áspera pero el ánimo sereno. El rescate fue rápido, y pronto la pareja canina-humana estuvo a salvo rumbo a México.

La ciencia de sobrevivir en el mar

El profesor Mike Tipton, experto en supervivencia marítima, subrayó que una combinación de habilidad y suerte hizo posible el desenlace. Protegerse del sol reduce la sudoración y la pérdida de agua, algo crítico en un entorno sin sombra natural. Comer pescado crudo no es ideal, pero aporta proteínas, grasas y una mínima hidratación en ausencia de otras opciones. Mantener la calma, establecer rutinas y evitar movimientos innecesarios ayuda a conservar energía. En palabras del experto, “sin una gestión del calor y del agua, el cuerpo se rinde más rápido”.

Consejos esenciales que marcaron la diferencia

  • Buscar y crear sombra constante para disminuir la exposición al sol.
  • Racionar la energía limitando esfuerzos y organizando tareas en horas más frescas.
  • Maximizar la recolección de agua de lluvia con lonas y recipientes improvisados.
  • Pescar con el equipo disponible y consumir piezas pequeñas para evitar desperdicios.
  • Establecer una rutina diaria que ayude a mantener la mente enfocada y el ánimo alto.
  • Cuidar el vínculo con el compañero de viaje —humano o animal— como soporte emocional.

Un vínculo a prueba de todo

Bella no fue solo una mascota, sino una aliada contra el aislamiento. Su presencia aportó estructura, compañía y una razón cotidiana para seguir luchando. En situaciones límite, ese tipo de conexión puede marcar una diferencia psicológica enorme. La lealtad de un perro y la disciplina de un marinero se reforzaron mutuamente en la inmensidad del Pacífico.

De vuelta a tierra y una historia para inspirar

De regreso a México, ambos pasarán por evaluaciones médicas antes de retomar una vida más tranquila en tierra firme. Quedan por delante el reposo, la rehidratación y la lenta recuperación de fuerzas, además del recuerdo indeleble de cada noche sin luz. Esta travesía resume la delgada línea entre el riesgo y la esperanza, y la determinación que brota cuando todo parece perdido. Tal vez, con el tiempo, la experiencia se convierta en un relato que aliente a otros navegantes a prepararse mejor, respetar al mar y confiar en la mezcla justa de prudencia, técnica y coraje.

Camila Torres

Camila Torres

Soy periodista y redactora en Diario22.ar, apasionada por las historias que conectan la actualidad con la gente. Me formé en comunicación social en Buenos Aires y desde entonces busco darle voz a lo cotidiano, con una mirada curiosa y humana. Creo que el periodismo no solo informa: también inspira y transforma.

Dejá un comentario