Martin Parr, uno de los fotógrafos más agudos e influyentes de la vida británica, ha muerto a los 73 años en su casa de Bristol. La Martin Parr Foundation confirmó su fallecimiento a la BBC.
Parr pasó más de cincuenta años convirtiendo la Gran Bretaña cotidiana en un escenario, fotografiando galerías recreativas junto a la playa, bandejas de cafetería, recuerdos baratos y los encuentros incómodos de la vida pública. Nació en Surrey en 1952 y descubrió la fotografía gracias a su abuelo, un aficionado que despertó su obsesión temprana. Más tarde se incorporó a Magnum Photos en 1994, donde su audaz paleta de colores y su comentario social desafiaron el enfoque más tradicional de la agencia.
Sus tonos saturados, inspirados en postales de los años 50 y en la Kodachrome temprana, se convirtieron en una seña de identidad de su práctica que difuminó el humor, la crítica y la intimidad. “Hago fotografías serias disfrazadas de entretenimiento,” declaró a The Architectural Review en 2020.
Su ascenso llegó con The Last Resort a mediados de los años 80, una serie que mostraba vacacionistas tostados por el sol y una cultura costera en decadencia, que ofrecía una mirada a la clase y la contradicción. El trabajo dividió a las audiencias, pero Parr sostuvo que su objetivo era mostrar la vida tal como realmente aparece. En una de sus últimas entrevistas con la BBC, advirtió al mundo que “la sátira es más necesaria que nunca.”