Cómo los ladrillos LEGO® reflejan la visión de diseño de Harry Nuriev
Dentro de un espacio monocromático diseñado por Crosby Studios, el artista y arquitecto Harry Nuriev se sienta en el suelo, cruzando las piernas, para armar cuidadosamente la nueva LEGO Star Wars Death Star™. La escena es una mezcla de meditación y manifiesto para un profesional que no solo construye un modelo, sino que desentraña lo que significa crear algo que perdure.
“Cuando era niño, recuerdo pasar horas armando un set de LEGO,” dice. “Hay una hermosa sensación de libertad creativa que me permite hacer lo que quiera.” En este momento, el juego y el propósito recuerdan que la creatividad empieza mucho antes de los planos y las fechas límite.
El mundo de Nuriev siempre ha estado marcado por la transformación. Como fundador de Crosby Studios, es conocido por fusionar arte, arquitectura, moda y diseño en un único lenguaje visual. Es un lenguaje que parece futurista y, a la vez, profundamente personal. Encaja, entonces, que la LEGO Star Wars Death Star refleje su propio aesthetic: modular, escultórico y cargado de nostalgia. “La LEGO Star Wars Death Star guarda un paralelismo completo con mi mundo,” reflexiona. “Llevo 11 años construyendo mi estilo y, ahora, he encontrado la palabra que describe mi trabajo. La llamo transformismo.” Esa palabra —una fusión de transformación y realismo— captura tanto su filosofía como el espíritu de LEGO en sí: la idea de que la estructura y la imaginación no son opuestos, sino co-conspiradores.
Para Nuriev, los ladrillos LEGO son tanto un juguete como un objeto de diseño. La geometría intrincada del set de la Death Star, sus superficies espejadas y su ingeniería limpia se leen como poesía arquitectónica, una pequeña construcción que exige disciplina y asombro. “A veces ni siquiera sigo las instrucciones,” admite. “Simplemente lo hago a mi manera.” Ese instinto, que señala la rebelión y la curiosidad, sigue guiando su proceso. De la misma forma en que los arquitectos reinterpretan la forma y la función, Nuriev aborda LEGO como un lienzo para la reinterpretación. Es un lugar donde la estructura creativa se encuentra con la imperfección lúdica.
La intersección entre lo lúdico y el diseño profesional es donde Nuriev prospera. En el video, aparece casi como un holograma — un guiño tanto a la galaxia de Star Wars como a la dualidad entre pasado y futuro. “Curiosamente, ahora que soy más mayor y estoy construyendo esta pieza, siento tantos paralelismos,” dice. “Porque todo se trata del futuro, pero también hay muchos elementos del pasado.” Su reflexión transforma la construcción en algo más grande: una metáfora de la naturaleza cíclica de la creatividad, donde cada proyecto es una reconstrucción de experiencia y memoria. LEGO, al igual que el diseño, se convierte en una forma de procesar el tiempo. Es el acto táctil de unir el futuro a partir de fragmentos de nostalgia.
Cuando el set final de LEGO Star Wars Death Star toma forma, se aprecia que no es solo un modelo, sino una obra de arte integrada en un espacio contemporáneo. Expuesta dentro del interior en escala de grises de Crosby Studios —con tonos acero, iluminación suave y simetría precisa— la construcción de LEGO se siente como en casa. Se convierte en un objeto que lleva consigo tanto la maravilla de la infancia como la maestría adulta. Para Nuriev, este momento cierra un bucle entre fantasía y diseño, entre el niño que construía libremente y el arquitecto que aún persigue esa misma sensación de libertad a través de la estructura.
Al colocar el conjunto completado de la Death Star de LEGO sobre la mesa, Nuriev reflexiona sobre la tranquila satisfacción de la creación: “Es casi un recordatorio de la transformación entre la historia y el futuro,” dice en voz baja. En esa reflexión reside el corazón de su oficio: cada montaje, ya sea un set de LEGO o un espacio real, es un diálogo entre quiénes fuimos y quiénes estamos llegando a ser. Y, como el propio set de LEGO Star Wars Death Star —meticulosamente ensamblado, perfectamente imperfecto—, es la prueba de que construir algo significativo siempre empieza con el juego.
Camila Torres
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