Aunque el reciente robo en el Louvre dejó a Europa y al mundo sorprendidos, el Oakland Museum of California (OMCA) sufrió un robo propio, cuando ladrones se llevaron más de 1.000 artefactos de su colección a principios de este mes.
Según lo informó por primera vez el San Francisco Chronicle, el robo se produjo alrededor de las 3:30 a.m. del 16 de octubre, cuando un ladrón, o varios ladrones, irrumpieron en el almacén fuera del recinto de 100.000 pies cuadrados y se apoderaron de un botín que incluía joyas, metales preciosos y gemas, daguerrotipos, cestas y herramientas de pueblos nativos americanos, y folletos y otros objetos efímeros de interés político.
Según Lori Fogarty, la directora del museo, los ladrones no entraron por una puerta. Aunque el museo se negó a explicar la ausencia de personal de seguridad de guardia en el momento del delito, también señalaron que ninguno de los empleados está siendo investigado como sospechoso.
OMCA está trabajando actualmente con el Departamento de Policía de Oakland y el Equipo de Crímenes de Arte del FBI en el caso de que alguno de los artefactos robados aparezca en casas de subastas, anticuarías o tiendas de empeño, aunque aún no se han realizado arrestos vinculados al robo.
“Este es nuestro legado cultural compartido,” dijo Fogarty a The San Francisco Standard. “En casi todos los casos, la gran mayoría de nuestra colección nos llega como regalo, y asumimos la responsabilidad de preservarla en beneficio del público y de la comunidad. Por eso queremos hacer un llamado a la comunidad para que sepa que esto ha ocurrido y esperamos contar con su ayuda.”
