El agua no da respiro a los pobladores costeros de Chaco que siguen a la espera de un nuevo pico. Las precipitaciones que se dieron sobre el Noreste argentino durante toda la semana pasada, con epicentro en Misiones, lo que ha generado una nueva crecida de los ríos Iguazú y Paraná, que se suma a la que tiene el río Paraguay. Ante esto, se encendió nuevamente el alerta en Isla del Cerrito, Las Palmas, General Vedia, Puerto Bermejo, Colonia Benítez, Barranqueras, Puerto Vilelas y Basail.
El ministro de Desarrollo Social provincial, Roberto Lugo explicó al medio colega Diario Chaco que esta creciente va a tener una doble duración de la que tuvo la del año pasado para el retorno de las familias afectadas a sus viviendas. Y se fundamentó explicando que “ya se lleva casi 30 días trabajando y se estima entre quince y veinte días más para que las zonas estén en condiciones habitables”.
Lugo recordó además que se viene trabajando desde hace mucho tiempo y con antelación a los hechos por lo que aunque lamentó el panorama, rescató que las pérdidas materiales no son tan pronunciadas como en otras provincias. “La mayoría de las familias se lograron autoevaluar y resguardar sus electrodomésticos y muebles por lo que si bien las pérdidas son inevitables, esta creciente no nos tomó desapercibidos y pudimos salvar muchas cosas y sobre todo no lamentar víctimas fatales”, dijo el funcionario.
Foto: Télam