Entre el equipamiento recibido se encuentran pistolas Taser y Byrna, además de indumentaria y bicicletas para la recientemente creada Unidad Ciclística de Acción Rápida. Con la llegada de estas herramientas, las fuerzas de seguridad buscan reforzar su capacidad de respuesta ante situaciones de riesgo.

Las armas adquiridas tienen diferentes mecanismos de acción, según explicaron los especialistas en el evento. “Nosotros vamos a tener la Taser, que es una pistola eléctrica pensada para contener a una persona” , indicó un oficial al presentar los dispositivos. En cuanto a la Byrna, destacó que “son pistolas que trabajan con un gas comprimido que va dentro del propio arma” , lo que permite su uso en situaciones de crisis o amotinamientos.

Durante la demostración, los agentes detallaron las distintas municiones utilizadas en las pistolas Verna, incluyendo proyectiles con talco, productos químicos agresivos a base de pimienta y otros materiales para el marcaje de infractores. “Son pequeñas bolitas que están rellenas de diferentes materiales” , explicó el oficial. Además, se enfatizó que el uso de estas armas será exclusivo para el personal capacitado, con el objetivo de reducir riesgos en procedimientos de seguridad.

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