En Chaco, el Hospital Perrando, principal centro de referencia para el tratamiento de pacientes oncológicos, enfrenta un desafío constante. Cada mes, se suman entre 30 y 40 nuevos casos de cáncer, lo que resalta la magnitud de la problemática en la provincia. En una entrevista con NGFederal, el doctor César Castillo, jefe del servicio de oncología del hospital, compartió su visión sobre la situación actual y la importancia de la detección temprana.
"Uno de los principales mensajes que debemos transmitir es que muchos tipos de cáncer son prevenibles. Además, si se detectan a tiempo, se pueden tratar de manera menos invasiva y con mayores posibilidades de éxito", señaló el doctor Castillo, quien destacó que la consulta médica es oportuna para un diagnóstico temprano.
El cáncer de testículo es uno de los casos más frecuentes en la región, especialmente entre jóvenes. Según el doctor Castillo, este tipo de cáncer, que se presenta en etapas iniciales como un crecimiento indoloro, a menudo pasa desapercibido debido a la falta de información y el temor de los pacientes. "Es fundamental que los jóvenes estén informados sobre los signos de esta enfermedad. Muchas veces, la vergüenza o el desconocimiento hace que lleguen a la consulta demasiado tarde, cuando el tratamiento ya es más complejo", agregó.
El hospital no solo enfrenta el desafío de atender a más de 500 pacientes con tratamiento activo cada mes, sino también el de brindar seguimiento a aproximadamente 800 personas que continúan bajo control médico. "El trabajo en oncología no solo es físico, sino también emocional. El desgaste del personal de salud es considerable, ya que enfrenta situaciones muy difíciles. Además de los médicos y enfermeros, psicólogos y trabajadores sociales desempeñan un papel fundamental en el acompañamiento de los pacientes y sus familias”, indicó Castillo, quien también subrayó la importancia de ofrecer contención al personal para prevenir el agotamiento emocional.
En cuanto a la estrategia de prevención, el doctor Castillo hizo un llamado a la acción: "La consulta temprana es clave. A menudo, las personas esperan a tener síntomas graves para acudir al médico, pero muchas enfermedades, incluyendo varios tipos de cáncer, pueden ser detectadas mediante chequeos rutinarios. La información es nuestra principal herramienta para reducir la incidencia de la enfermedad".
El Día Mundial contra el Cáncer es un recordatorio de que la lucha contra el cáncer requiere el esfuerzo conjunto de la sociedad. A través de la educación, la detección temprana y el tratamiento adecuado, es posible mejorar la calidad de vida de aquellos que enfrentan esta enfermedad. "La detección temprana marca la diferencia entre un tratamiento sencillo y una batalla mucho más compleja. No debemos subestimar la importancia de los controles médicos periódicos", concluyó Castillo.
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