Desde temprano, se comenzó a ver el movimiento en las inmediaciones del predio, con un ingreso controlado y un flujo constante de asistentes dispuestos a disfrutar de esta celebración única. Este año, como en ediciones anteriores, el calor no impidió que la gente se acercara al evento. De hecho, muchos aseguraron que, a pesar de las altas temperaturas, "la gente se está acercando porque es una fiesta que no se quiere perder”, comentó un asistente al llegar al predio.
En cuanto a los precios de las entradas, que varían según el sector y la anticipación con que se comprende, los valores de este año fueron de 7.000, 9.000 y 13.000 pesos. Según explicó nuestro corresponsal, "aquellos que compraron la entrada más económica, de 7.000 pesos, ya no pueden ingresar a esta hora”, ya que la franja horaria para quienes adquirieron este boleto finalizó a las 21. "Las entradas de 9.000 y 13.000 pesos permiten el acceso durante toda la noche”, por lo que los asistentes con estos boletos disfrutan de mayor flexibilidad. A pesar de las diferencias en los precios, el ambiente es cálido, y la gente sin duda en invertir para disfrutar del evento más importante de la región.
Al llegar al ingreso, las personas deben pasar por estrictos controles de seguridad. "Lo que vemos en imágenes es un vallado, que es el ingreso donde las personas deben pasar con sus entradas”, explicó nuestro movilero mientras observaba cómo se revisaban las conservadoras y otros elementos personales. "Lo que no se puede ingresar son botellas de vidrio y objetos cortospunzantes, pero la gente puede llevar sus bebidas en botellas de plástico o buscar alternativas”, continuó detallando.
Una de las novedades de este año es que, a diferencia de ediciones pasadas, ahora está permitido ingresar con mate y té, lo que fue muy bien recibido por los asistentes. Como comentó uno de ellos: "Este cambio ha sido muy positivo, ya que muchos venimos con el mate, es una tradición que no puede faltar”.
NGFederal también tuvo la oportunidad de conversar con algunos de los asistentes que ya estaban disfrutando del evento. Andrea, una mujer que vive en Estados Unidos desde hace seis años, llegó con su familia. "Venimos a disfrutar de la cultura y a hacer una despedida porque se nos va la prima”, expresó su pariente. "Aproveché para disfrutar del chamamé, porque ya no me lo quería perder”, afirmó la turista de su tierra.
Por otro lado, entrevistamos a una señora que asiste siempre que puede: "Siempre que puedo vengo, sí. Y hoy dije, tengo que estar. El primer día, tengo que estar presente”, dijo, subrayando lo importante que es para ella participar en este evento que celebra la cultura correntina.
Respecto a los comerciantes y emprendedores que acompañan la fiesta, "se puede ver la participación activa de empresas privadas y emprendedores de la zona, que ofrecen sus productos a los asistentes”, destacó nuestro corresponsal. "Es un evento que no solo disfrutan los ciudadanos, sino también aquellos que vienen de otras partes del país y del exterior, como es el caso de Andrea”, comentó el movilero, quien destacó el aire festivo que rodea a toda la ciudad.
En resumen, la 34° Fiesta Nacional del Chamamé está siendo una verdadera fiesta de la cultura correntina. Con una combinación perfecta de música, tradición, gastronomía y, por supuesto, la calidez de la gente, el festival promete ser un éxito rotundo. "Este año va a ser chamamé puro, con grupos tradicionales que representan nuestra cultura”, aseguraron los organizadores, lo que ha generado una gran expectativa entre los asistentes. Sin dudas, este evento sigue consolidándose como uno de los más importantes del país.
Diario22.ar