La inacción de los organismos encargados de promover y proteger nuestra identidad cultural y turística es alarmante. A pesar de ser una de las provincias más ricas en patrimonio, la gestión del Instituto de Cultura y el Instituto de Turismo demuestra una desidia que raya lo inexplicable. Mientras otros destinos turísticos nacionales aprovechan la temporada alta para abrir sus puertas al público y mostrar lo mejor de su historia y arte, el Chaco decide cerrar las suyas y dejar al turista en el vacío.
Resistencia, conocida por sus monumentales esculturas y su pujante vida cultural, se presenta vacía de propuestas en este mes de enero. Los museos que deben ser los pilares turísticos de la ciudad, que deben brillar en el escenario nacional e internacional, están fuera del alcance de los visitantes. Entre los más emblemáticos que permanecerán cerrados se encuentran:
Pero el problema no se limita a la capital provincial. Las localidades del interior también se ven afectadas por el cierre de sus museos más representativos:
El Instituto de Turismo de la Provincia parece haber "salido de turismo". Con el flujo de turistas que llegan a la provincia por el festival del Chamamé en Corrientes, la oportunidad de oro para atraer milles de visitantes se convierte en un desperdicio total. La ciudad está llena, la capacidad hotelera está a tope, pero la provincia no tiene nada que ofrecer durante el día. No hay museos abiertos, no hay actividades culturales que exploten. Todo se limita a un festival nocturno, mientras el resto de la provincia se hunde en el abandono y la falta de iniciativa.
¿Dónde están los funcionarios encargados de gestionar la cultura y el turismo en el Chaco? Es increíble que, en pleno auge turístico, se elija cerrar todas las puertas de la cultura chaqueña.
El Instituto de Cultura, que debería ser el mayor defensor de nuestra historia, arte y patrimonio, parece estar completamente desconectado de la realidad y del momento oportuno para mostrar lo mejor de la provincia.
El desinterés y la falta de organización de los organismos responsables demuestran un total desdén por la identidad cultural y el turismo en el Chaco. Si el panorama sigue siendo el mismo, la provincia perderá una oportunidad única de posicionarse como un destino cultural de primer nivel en el país y en América Latina.
La sociedad chaqueña no puede seguir tolerando esta indiferencia. Los turistas que eligen el Chaco como destino merecen mucho más que encontrarse con puertas cerradas.
Diario22.ar