Un estudio realizado por la Universidad de Tampere, en Finlandia, concluyó que ocho días es el tiempo óptimo para desconectarse completamente del estrés laboral y alcanzar el pico máximo de bienestar. A partir de este punto, las personas experimentan una mejora significativa en su salud mental y emocional.
Sin embargo, los beneficios de las vacaciones largas, que abarcan entre 15 y 34 días, suelen ser más duraderos, lo que las convierte en una opción ideal para mantener un bienestar sostenido. Por el contrario, las vacaciones cortas, aunque eficaces, ofrecen efectos menos prolongados.
“En conclusión, las vacaciones cortas son una ‘cura’ eficaz, aunque no muy duradera, para mejorar la salud y el bienestar de los empleados”, manifestaron los científicos. El estudio destaca la importancia de planificar el tiempo de descanso para maximizar sus beneficios tanto a nivel personal como laboral.
Diario22.ar con información CienRadios