Aunque ser constante en el deporte no es tarea fácil, sobre todo por las obligaciones diarias o por la edad, tiene un beneficio particular que debe suponer una motivación extra para sacar tiempo y practicarlo.
El entrenamiento ayuda a mantener en plena forma al corazón, uno de los músculos fundamentales durante el acto sexual, cuando se dilatan los vasos sanguíneos para aportar un flujo importante de sangre al órgano reproductor masculino. Al mismo tiempo, la práctica deportiva ayuda a controlar los niveles de insulina producidos por el organismo. Un remedio natural para combatir algunas enfermedades metabólicas como la diabetes, clave en trastornos sexuales como la disfunción eréctil.
Además, el ejercicio suave influye positivamente en los pulmones, mejorando paulatinamente la respiración. Incrementar la capacidad del oxígeno en nuestro cuerpo potencia la resistencia en la cama. Por último, el deporte ayuda a bajar el peso, por lo que aparte de que el hombre se sienta más atractivo consigo mismo, es una estimulación para atreverse a realizar más posturas en el terreno sexual, ya que desarrolla la agilidad.
Los deportes más eficaces:
La actividad física es positiva tanto al cuerpo como a las emociones, una combinación idónea para las relaciones íntimas. Su práctica genera endorfinas y testosterona en el caso de los hombres, por lo que aumenta el apetito sexual.
Pesas: El levantamiento de pesas provoca que el cuerpo produzca testosterona, que es el principal precursor de la conducta sexual masculina.
Running: Según un estudio de la Universidad de Harvard, correr 30 minutos al día disminuye en un 50% el riesgo de que los hombres sufran disfunción eréctil. Si la gente con más edad no se atreve al atletismo, puede de dar más paseos con un ritmo rápido.
Natación: Nadar tres veces a la semana, por lo menos 30 minutos cada día, aumenta la resistencia sexual de las personas. De nuevo una investigación de Harvard demostró que los mayores de 60 años reconocían que con la natación tenían vidas sexuales comparables a cuando eran treintañeros.
Spinning: Los deportes aeróbicos disminuyen los factores de riesgo vascular (como el colesterol, triglicéridos, glucemia o cortisol) que predisponen al cierre de las arterias y, por lo tanto, crean problemas para la erección. El spinning se practica en una bicicleta fija.
Tenis: Los deportes al aire libre, como el tenis, el surf o el vóley, ayudan a mejorar el rendimiento en la cama. ¿El motivo? El sol estimula la producción de vitamina D, esencial para generar más testosterona, es decir, la hormona que incrementa la libido, fundamental para la vida sexual de los hombres.
Yoga: Puede ayudar a fortalecer las relaciones íntimas; De hecho, según un estudio de la Loyola University Health System, el yoga, si se practica en pareja, favorece las relaciones sexuales ya que logra refuerza la confianza, la relajación y la diversión.
Gimnasia: Tonificar el cuerpo con ejercicios específicos en una zona determinada potencia la autoestima de la persona, por lo que sentirse bien con uno mismo mejora la vida sexual de los hombres.
Los ejercicios de Kegel: o ejercicios de contracción del músculo pubocoxígeo sirven para fortalecer los músculos pélvicos que participan en el acto sexual; âTambién se recomiendan para evitar alteraciones comunes, como la incontinencia urinaria ây también para facilitar el parto.
Fuente: Diario22.ar, Medline Plus y Archivo personal
Consultor Medico: Dr. Rene A. Triviño G. - M.P. 5812 - Medicina Integrativa