Un confuso y tenso episodio se registró anoche, cerca de las 21:10 horas, en la intersección de las calles Juan Domingo Perón y Necochea, cuando un tumulto de taxistas rodeó y amenazó a un hombre que intentaba estacionar en un lugar habilitado para personas con discapacidad. El hecho involucró a un oficial de la policía que estaba de franco, quien se encontraba acompañado por su familia.

Según el reporte de la Comisaría Segunda Metropolitana, el Oficial Principal Marcos Zárate, con prestación de servicio en Presidencia de La Plaza, estacionó su Volkswagen Suran en la zona, exhibiendo la correspondiente señalización de libre tránsito y estacionamiento para personas con discapacidad, ya que su hijo padece un retraso madurativo. Mientras aguardaba a su esposa, un taxista se acercó y, con gritos y amenazas, exigió que retirara el vehículo del lugar.

"¡Salí de acá, acá no podés estacionar, perdete!", le habría gritado el conductor, según relató Zárate. Aunque el oficial explicó que se retiraría en pocos minutos, la actitud del taxista no cambió y, poco después, otros conductores se sumaron al incidente, rodeando el automóvil y amenazándolo con piedras.

Ante la escalada de violencia y temiendo por la seguridad de su familia, Zárate se identificó como personal policial y, según declaró, se aferró a su arma reglamentaria para evitar que los agresores pudieran sustraerla. Fue entonces cuando los taxistas depusieron su actitud y se dispersaron.

Pocos minutos después, personal policial a cargo de la Subcomisaria G. Nanci llegó al lugar para contener la situación y recabar información. Por su parte, Zárate se dirigió a la Comisaría Segunda Metropolitana para radicar la denuncia correspondiente.

El subcomisario Gutiérrez confirmó que se identificó a varios de los taxistas involucrados en el altercado y que se investigarán las circunstancias del hecho. Mientras tanto, desde la Unidad Regional Metropolitana llamaron a la calma e instaron a la población a respetar los espacios reservados para personas con discapacidad.

Este incidente pone de relieve la necesidad de reforzar la concientización sobre el respeto a los derechos de las personas con movilidad reducida y sus familias, además de evitar conductas violentas que ponen en riesgo la seguridad de todos.

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