En diálogo con NG Federal, Liliana relata: "Mi nena Tiziana tiene piel de cristal, y necesito una heladera para poder guardar las cremas y las vitaminas que necesita". También explica la situación de Esmeralda: "Ella tiene problemas en la sangre, no puede tomar yogur, pero sí necesita una vitamina similar al Danonino porque se le cae el cabello".
El tratamiento de Tiziana requiere cremas especiales para evitar que su piel se irrite y se lesione. "En el Pediátrico no tienen las cremas que necesito, como la betametasona. Son caras ya veces las mezclo para hacerlas rendir, pero no es lo ideal", cuenta Liliana.
El calor extremo de Resistencia complica aún más la conservación de estas cremas. "Compro hielo y pongo las cremas ahí, pero no es lo mismo. La crema no dura y tengo que tirarla. Si tuviera una heladera, podría conservarlas adecuadamente y no perderlas", explica.
Para poder cubrir los gastos de sus hijas y su tratamiento, Liliana se dedica a limpiar casas y vender productos caseros: "Trabajo limpiando, hago pan, tortas fritas, churros, pasta flora y bizcochuelos. Con eso me administro, compro carne, verduras, fruta, y yogur. Aunque la leche me falta porque el cocido le hace mal a Tiziana".
A pesar de las dificultades, destaca la solidaridad de su comunidad: "Mis vecinos son muy buenos, me ayudan con harina, verduras y cebo. Con eso puedo hacer mis ventas y generar algo de dinero para seguir adelante".
Además de la heladera, Liliana también necesita un colchón nuevo, ya que el actual está deteriorado y empeorada la condición de Tiziana. "El colchón que tenemos está mal, se salió el forro y eso agrava el brote de la piel de Tiziana", explica. También hace hincapié en la importancia de conseguir harina leudante, leche, aceite y azúcar para poder continuar con su emprendimiento y asegurarles a sus hijas una alimentación adecuada.
A pesar de haber acercado a Desarrollo Social en busca de ayuda, Liliana aún no ha recibido respuesta debido a los cambios administrativos. "Me dijeron que me iban a ayudar, pero como cambió el Gobierno, tengo que esperar. Yo realmente necesito la ayuda para las cremas de mis hijas, porque su salud no puede esperar", expresa.
Con el corazón en la mano, Liliana finaliza su relato con un mensaje lleno de esperanza: "Si pueden ayudarme con una heladera, las cremas o lo que sea, se los voy a agradecer de todo corazón. Todo lo que hago es por mis hijas".
Para colaborar con Liliana y sus hijas, pueden comunicarse al número de celular de su vecina Rosa: 0362 461-8559.
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