Hoy, en diálogo con NG Federal, Nicolás Membriani, el reconocido payador oficial del Festival Nacional de Doma y Folclore de Jesús María, compartió detalles sobre su trayectoria, el arte del repentismo y la magia que envuelve a uno de los festivales más importantes del país. Membriani, quien lleva casi 15 años dando vida a las jornadas de jineteadas con su canto, resaltó la importancia de preservar las tradiciones y destacó el vínculo entre los jinetes y los caballos, fundamentales en este evento.
Durante la entrevista, Membriani explicó la esencia de su arte, el canto repentista, un estilo que se remonta a épocas de la colonización. “El repentismo es una tradición antigua que nació antes de las escrituras. Es la capacidad de hacer nacer poesía en el momento, mientras uno está tocando, cantando y pensando”, expresó el payador. Este talento requiere una preparación constante que va más allá de lo musical:
“Hay que tener cultura general, conocer historia, geografía, y sobre todo, el sentir de las provincias a las que dedicamos nuestro canto”.
Para Membriani, Jesús María es mucho más que un festival: es un punto de encuentro para personas de todo el país.
“Aquí llegan representantes de todas las provincias y también de países limítrofes. Eso exige que uno conozca los paisajes, las tradiciones y las historias que dan identidad a cada región”, señaló.
El payador también habló sobre la conexión especial que se genera entre los jinetes y él. “Somos una gran familia. Durante el año nos cruzamos en distintos festivales y vamos guardando en el corazón sus historias, sus luchas y sus logros”, afirmó. Como ejemplo, mencionó a Emiliano Lali, un jinete bonaerense que, gracias a la jineteada, logró completar sus estudios de veterinaria, y a Otas Centurión, jinete chaqueño que mantiene una profunda relación con su tierra y su gente.
El arte del payador no solo brilla en momentos de alegría, sino también en situaciones complejas, como accidentes en el campo de doma. Membriani reconoció que esos momentos son difíciles, pero subrayó la importancia de mantener el equilibrio emocional.
“Nuestro trabajo es ser el nexo entre el público y los jinetes, que son los verdaderos artistas de la jineteada. Cuando ocurre algo triste, hay que poner el alma y el corazón para encontrar las palabras justas”, confesó.
En la entrevista, el payador también abordó una de las críticas frecuentes al festival: el trato a los animales. Con conocimiento de causa, explicó el origen y la crianza de los “reservados”, los caballos utilizados en las jineteadas.
“Estos caballos tienen una genética especial, fruto de generaciones de yeguas y padrillos bravos. Son cuidados con esmero, con una alimentación adecuada y controles sanitarios estrictos”, aseguró.
Además, destacó que cada caballo participa solo en jornadas específicas para evitar sobrecargas.
Novedades en el festival 2025: un piso más seguro
Entre las innovaciones para este año, se implementará un nuevo piso de arena en el campo de doma, reemplazando el tradicional césped. Este cambio busca mejorar la seguridad tanto de los jinetes como de los caballos.
“El verde del pasto era estéticamente agradable, pero se priorizó la seguridad. Ahora tenemos un suelo más blando que ayuda a amortiguar las caídas”, celebró Membriani.
Un festival que une y emociona
A medida que se acerca el inicio del festival, el entusiasmo de Membriani es palpable. “Jesús María no es solo un evento de Córdoba, es un festival nacional que une a todo el país. Es un honor ser parte de esta tradición y poder transmitir, a través de mi canto, el amor por nuestras raíces”, concluyó el payador, dejando un saludo especial para la audiencia chaqueña y para NG Federal.
El Festival Nacional de Doma y Folclore promete, una vez más, emocionar a miles de espectadores, celebrando la cultura criolla y el legado gauchesco que nos define como nación. ¡Todo está listo para vivir esta fiesta única, donde el arte, la destreza y la pasión se encuentran bajo el cielo de Jesús María!
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