Pero quizá no hayas oídio hablar sobre ella debido a que su descubrimiento es bastante reciente, pues fue apenas en 2012 cuando fue identificada por investigadores de la Universidad de Harvard, quienes encontraron que esta hormona es clave tanto en la lucha contra la obesidad como en la protección ante enfermedades neurodegenerativas como el Alzhéimer.
¿Por qué la irisina es vital para la pérdida de peso?
Nombrada irisina en honor a la diosa griega Iris (razón por la cual se le conoce también como hormona de la diosa), ésta es generada por el tejido muscular como respuesta al ejercicio a partir del gen FNDC5. Veamos como actúa esta hormona:
Conversión de Grasa Blanca a Grasa Marrón: La irisina promueve la transformación del tejido adiposo blanco (almacenador de energía) en tejido adiposo marrón (quemador de energía). La grasa marrón genera calor al quemar calorías, lo que puede aumentar el gasto energético total del cuerpo y, en consecuencia, ayudar en la pérdida de peso.
Aumento del Metabolismo: Al elevar la cantidad de grasa marrón, la irisina contribuye a un mayor gasto calórico en reposo. Esto implica que el cuerpo quema más calorías incluso cuando no se está realizando actividad física, favoreciendo la reducción de tejido adiposo general.
Mejora de la Sensibilidad a la Insulina: La irisina puede mejorar la sensibilidad a la insulina, lo que ayuda a regular los niveles de glucosa en sangre. Un buen control de la glucosa y la insulina es crucial para prevenir el almacenamiento excesivo de grasas y facilitar su uso como fuente de energía.
Reducción de la Inflamación: La inflamación crónica está asociada con la obesidad y el aumento de peso. La irisina tiene propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a reducir la inflamación sistémica, mejorando la salud metabólica y contribuyendo a la pérdida de peso.
Aumento de la Energía y la Resistencia: Al fomentar la conversión de grasa y mejorar el metabolismo, la irisina puede incrementar los niveles generales de energía y resistencia, lo que facilita el ejercicio regular. El ejercicio es un componente clave para el control del peso a largo plazo.
Mejora de la Función Mitocondrial: Las mitocondrias son las “centrales energéticas” de las células. La irisina ayuda a mejorar la función mitocondrial, aumentando la eficiencia con la que las células queman calorías para producir energía.
¿Cómo activar la irisina para quemar grasa y perder peso?
Al nacer nuestro cuerpo genera una gran cantidad de esta hormona; sin embargo, la producción se va reduciendo con el tiempo por lo que debemos aplicar mecanismos para activarla y que el cuerpo la vuelva a producir. Debido a que es una hormona que se produce durante el ejercicio, realizar actividad física es vital para activarla. Por lo mismo, llevar una vida sedentaria disminuye su producción, lo que provoca el efecto contrario, es decir, ganancia de peso, pues el cuerpo no cuenta con ella para favorecer la quema de grasa.
Sin embargo, para que su activación sea efectiva se debe realizar una combinación de ejercicios, los cuáles deben ser los siguientes:
-Actividad moderada de resistencia aeróbica: natación, correr, saltar la cuerda
-Ejercicio de alta intensidad
-Ejercicio de fuerza que involucren músculos grandes
-Aplicación de frío: aunque puede sonar poco atractivo, aplicar frío al cuerpo puede ayudar a activar esta hormona. Si no puedes pagar costosos tratamientos de este estilo, bastará con colocar tu cuerpo bajo el chorro de agua fría durante algunos minutos al día.
Fuente: Diario22.ar, Medline Plus y Archivo personal
Consultor Medico: Dr. Rene A. Triviño G. - M.P. 5812 - Medicina Integrativa