No es la primera vez que la empresaria enfrenta cuestionamientos por los contratos que respalda con su imagen. En 2022, Wanda fue vinculada al caso Vayo Coin, un presunto esquema Ponzi que también implicaba a su hermana Zaira. Según los documentos revelados, Wanda había firmado un contrato por un año para publicar contenido promocional a cambio de 15 mil dólares mensuales, con cláusulas que exigían mantener su reputación y evitar actos contrarios a la moral.
El caso de Wanda Nara no es aislado. El Ministerio Público Fiscal (MPF) de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires ya imputó a otros influencers, como L-Gante, en una investigación por la promoción de casinos online ilegales operados desde redes sociales. En octubre pasado, una serie de allanamientos culminaron con 13 detenciones de presuntos responsables de operar estas plataformas.
La citación de Nara se da en un contexto de creciente preocupación por el juego clandestino y su impacto en la ludopatía, con la Justicia intensificando el control sobre figuras públicas que utilizan su influencia para promover actividades ilegales.
Diario22.ar con información de La100