La enfermedad celiaca (afecta casi el 1% de la población mundial), es una enfermedad autoinmune, sistémica y crónica, producida por el consumo de gluten, que se da en individuos predispuestos genéticamente.
Por su parte, la Sensibilidad al Gluten /Trigo No Celiaca (SGTNC) una patología relativamente joven, tiene aún un origen desconocido, y aunque comparte síntomas (en ocasiones) con la celiaquía, la SGTNC no cumple con los criterios exigidos por las pruebas diagnósticas para hablar de celiaquía. Por eso, la sensibilidad al gluten/trigo no celiaco, también denominada enteropatía sensible al gluten o enteritis linfocítica, se diagnostica por exclusión y no cuenta con pruebas específicas. La sensibilidad al gluten es una enfermedad digestiva puede llegar a afectar a más del 10% de la población.
Tras descartar la enfermedad celiaca y la alergia al trigo, se diagnostica SGTNC cuando el paciente sufre una mejoría clínica tras la retirada del gluten de la dieta.
Así explica el Protocolo de Diagnóstico Precoz de la Enfermedad Celiaca, la SGTNC: se aplica a aquellas personas que presentan un conjunto de síntomas que responden claramente a la retirada del gluten, reapareciendo rápidamente tras su reintroducción, sin que se aprecie daño mucoso en la biopsia intestinal.
Sensibilidad al Gluten/Trigo No Celiaca: síntomas
La Sensibilidad al Gluten/Trigo No Celiaca se caracteriza por un cuadro clínico que tiene lugar a las pocas horas de haber tomado alimentos con gluten. Conviene hacer referencia a este trastorno como «sensibilidad» y no como intolerancia al gluten ya que es un término que tampoco se ajusta a la realidad y que puede llevar a confusión.
Los síntomas digestivos de la SGTNC incluyen dispepsia, distensión y dolor abdominal y alteraciones en el hábito intestinal, tanto diarrea como estreñimiento, principalmente».
Entre los síntomas extradigestivos más frecuentes se incluyen manifestaciones neurológicas tales como cefalea, ansiedad, mente nublada, entumecimiento de las extremidades, artromialgia y síntomas similares a los de la fibromialgia. También puede aparecer dermatitis, astenia, debilidad, alteraciones del ánimo, etc.
¿Cuál es el tratamiento?
El tratamiento de la sensibilidad al gluten no celíaca es la dieta sin gluten. Esta alimentación sin gluten puede ser temporal y generalmente no es necesario que sea estricta, pues en la inmensa mayoría de casos se toleran dosis moderadas de gluten y no es necesario vigilar las trazas de gluten presentes en los alimentos, esto dependerá de la tolerancia de cada persona. Por lo que la dieta sin gluten deberá ser adaptada a cada individuo por un especialista.
Se pueden consumir todos aquellos alimentos que no contengan gluten: maíz, arroz, mijo, trigo sarraceno, quinoa, legumbres, patata, hortalizas, frutas, verduras, frutos secos, semillas…
Es fundamental seguir una dieta variada y controlar que no se produzca un déficit de vitaminas y/ o minerales o de fibra en estos casos. Sin embargo, al contrario que la celiaquía y la alergia al trigo, no es necesario mantener una dieta sin gluten de forma tan estricta o permanentemente.
Si se sospecha sensibilidad al gluten no celíaca, no es aconsejable iniciar la dieta sin gluten sin acudir al médico para que realice las pruebas necesarias para descartar antes la enfermedad celíaca y la alergia al trigo, con el fin de no enmascarar la propia enfermedad celíaca o algún otro problema.
Fuente: Diario22.ar, Medline Plus y Archivo personal
Consultor Medico: Dr. Rene A. Triviño G. - M.P. 5812 - Medicina Integrativa