La palabra ansiedad viene del latín anxietas, que significa inquietud o incomodidad. La angustia proviene de “angor” que significa opresión, se constituye como un miedo a algo futuro, miedo a que pase algo, que paraliza a la persona.
Freud (padre del psicoanálisis), hablaba de 3 fuentes de sufrimiento a las que el individuo se enfrenta en su vida: catástrofes naturales, relaciones interpersonales y miedo a enfermarse gravemente.
Las respuestas del peligro se relacionan con la ansiedad. La ansiedad es una emoción que nos prepara para manejar de forma anticipada los peligros. Está muy ligada al miedo, pero reacciona antes de que el peligro esté presente de manera inminente.
Utilizar medios para relajarse
Con técnicas de respiración profunda, meditación, relajación muscular o participe de actividades que le diviertan.
Hacer ejercicio en casa también le puede ayudar a mantener la forma y disminuir la tensión. Internet ofrece un sinfín de recursos para aprender y practicar muchas de estas estrategias.
Mantenga buen ánimo y sepa que encontrarse triste, con ansiedad y preocupación entra dentro de lo esperable para esta situación.
Organizar rutinas en el hogar
Marcar horarios de comidas, trabajo, deberes académicos, lecturas, páginas web. Mantener una periodicidad vigilia-sueño estable y saludable.
Las dietas alimentarias adecuadas y saludables también son importantes.
Vivir experiencias cotidianas
Recuperar tiempo de actividades y juegos con los menores y nuestros mayores.
Reiniciar actividades, aficiones que nunca hemos tenido tiempo para realizarlas y ahora podemos plantearlas (curso música, idiomas, informática, etc.).
Recuperar nuestro tiempo de lectura, música u otras actividades abandonadas
Plantas medicinales tranquilizantes
La naturaleza contiene numerosas sustancias que nos calman y nos hacen sentir mejor. Por eso te recomendamos hacerte infusiones de tilo, valeriana, kava, regaliz, cedrón, pasionaria o manzanilla. Eso sí, ten en cuenta que su efecto no es puntual. Es decir, no es suficiente con tomar una tila un día para sentirte mejor. Deberías tomar una o dos infusiones diarias cada día durante el tiempo que consideres necesario. De esta manera ayudas a tu sistema nervioso a funcionar adecuadamente y mejorar tu estado de ánimo.
Es imprtante saber quie si la aniedad continua apesar de esto o se intesnsifica, debes consultar conun profesional para recibir el tratamiento correspondiente.
Fuente: Diario22., Medline Plus y Archivo personal
Consultor Medico: Dr. Rene A. Triviño G. - M.P. 5812 - Medicina Integrativa