"Lo que la Ciudad hace es algo ético", afirmó Buccino. "Estamos teniendo un problema grave con el mal uso de los celulares, y esto no es solo un problema local, sino mundial."

Buccino describió la situación como un "choque entre tecnologías", donde la tradicional estructura escolar compite con dispositivos modernos que, según él, "contienen en ellos un montón de aplicaciones que muchas veces no tienen nada que ver con el aula".

Destacó la importancia de que el gobierno abra el debate y establezca pautas claras, como las propuestas en la resolución porteña, que incluyen la capacitación docente y la autonomía institucional para decidir el uso de los celulares.

Además, señaló que los problemas relacionados con el uso de celulares afectan a todos los niveles educativos, desde el nivel inicial hasta el secundario, donde se suman desafíos como el ciberbullying y el grooming.

Buccino recordó una anécdota de un chico de sexto grado que se distrajo durante una clase al recibir un mensaje de su madre, subrayando cómo los celulares pueden interrumpir el proceso de aprendizaje.

El referente de Argentinos por la Educación, sostuvo que esta regulación es necesaria y que el desafío es enseñar a futuras generaciones a equilibrar la tecnología con el respeto por los momentos educativos.

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