El artista mexicano fue uno de los fundadores de este gran evento, cuando aún no tenía esta denominación, sino era un “concurso anual de escultores sobre madera”. El hombre, participó de 144 simposios distribuidos en 30 países, lo que lo hace un verdadero magnate del arte a nivel internacional.
Recordó su primer acercamiento a Fabriciano Gómez, principal figura de la Bienal 2024. “Mis verdaderos amigos vienen de simposios, es algo extraordinario para nosotros los escultores”, expresó Monge.
La Bienal según su definición es “un evento cultural con tremendas dimensiones que cada vez que vengo, me sorprende el crecimiento, la participación de la gente”.
“Los escultores que venimos al Chaco, nos da cierto nivel, cierto prestigio” – Carlos Monge.
Monge estuvo en cuatro oportunidades en este mega evento cultural, donde pudo dimensionar el extremado crecimiento y los cambios de materiales. Señaló ante este concepto que se trata de un cambio porque el Urunday no resiste al paso del tiempo.
El escultor indicó que en uno de estos eventos, conoció al amor de su vida, su esposa, con quien hasta el día de hoy continúan juntos.
“Es extraordinario lo que han hecho aquí, a mi me emociona”
También trajo a colación, la profesión de Fabriciano, “de hacer los sueños realidad”, y su trascendencia quedó en manos de la Fundación Urunday.
“Fabriciano era un hombre leal, cabal, honesto, de esos hay muy pocos. Era un hombre universal”
Con 77 años, continúa recorriendo el mundo, visitando simposios, y valora en gran escala la Bienal del Chaco. Finalizó reflexionando: “Yo vivo del arte, tengo casa hasta con piscina”.
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