Comencemos diciendo que la palabra Tantra (libro sagrado del hinduismo y budismo que explica, principalmente en forma de diálogo entre Shiva y Shakti, las prácticas y la filosofía) viene del sánscrito तनà¥à¤¤à¥à¤° (tantra = telar, envoltorio).
Si bien se trata de una práctica milenaria y alternativa, el sexo tántrico es solo una parte de la filosofía del tantra, que no solo presta atención a lo genital, sino a todas las partes del cuerpo.
El sexo tántrico es una práctica sexual que requiere capacitación, aprendizaje, paciencia y mucha disposición. A su vez, es una nueva tendencia que está cada vez más de moda entre las parejas que quieren salir de la rutina y conectarse de una manera profunda.
Se trata de una filosofía de vida de origen oriental con más de 5.000 años de antigüedad, donde el manejo de la energía sexual permite una conexión con uno mismo, con la pareja y con el todo. La meditación y el yoga están muy relacionadas con esta doctrina.
En el tantra o tantrismo existe la palabra maithuna, que en sánscrito significa: unión sexual en el contexto de ritual meditativo-energético. El tantra tiene que ver con vivir la vida desde el presente, conectando con cada instante que promueva la paz interior y la relajación, y en este caso, el sexo es una buena ocasión para generar momentos de mucha presencia. Una buena conexión sexual, con uno mismo y con otro es una experiencia fuerte. Teniendo esto en cuenta el sexo tántrico se basa en la presencia de cuerpo y alma que se conectan.
Beneficios descriptos:
-Mejora la conexión con nosotros mismos y con la pareja.
-Abre tu consciencia y permite conectarte con el todo.
-Te libera de ideas y juicios morales que pueda haber en cuanto al sexo.
-Te enseña a vivir el sexo, conocerlo, sentirlo de una manera distinta.
-Te ayuda a ver la belleza esencial, la felicidad y la dicha ocultas en el sexo, mas allá de la genitalidad.
Consejos para preparar el espacio para la práctica Tantra:
El entorno también adquiere una gran relevancia en esta práctica. El objetivo es la implicación en este momento de intimidad con los cinco sentidos y, para ello, es importante estimularlos. Así que, cuida que la temperatura ambiental sea cómoda y la iluminación tenue y agradable. Utiliza aceites esenciales, velas aromáticas o plantas para impregnar el aire de la habitación, reproduce una música suave y escoge una ropa de cama agradable al tacto.
Respiración. La respiración es una excelente herramienta para entrar en contacto con tu ser interior y para aquietar la mente. Pero, además, te ofrece la oportunidad de vincularte, desde ese estado, con tu pareja.
Sentarse uno frente al otro y comenzad a respirar de forma pausada y armoniosa, tratando de llevar el aire hacia el diafragma. Una vez esta respiración profunda y plácida se vuelva natural, trata de sincronizarla con la de tu pareja, respirando al unísono como uno solo.
Contacto visual. Recuerda que el Tantra no busca únicamente el placer sexual sino también la fusión emocional y el intercambio de energía entre ambos miembros de la pareja. Así, un ejercicio tan sencillo como el contacto visual puede ayudar a fortalecer el vínculo emocional y la intimidad entre ambos. Colocarse en una posición cómoda y mirarse a los ojos durante un tiempo prolongado, sin más intención que disfrutar la presencia del otro y conectar con él.
Juego previo. La paciencia, la calma y la capacidad de saborear cada instante es esencial en el sexo tántrico. Por ello, el juego previo es una parte fundamental del mismo. Este puede consistir en caricias, besos, un masaje corporal o tomar una ducha juntos.
Cualquier actividad que resulte estimulante es adecuada, siempre que mantengas la atención centrada en ese momento presente. El juego previo deja de ser un mero trámite anterior a la relación sexual y pasa a ser un momento de deleite para ambos por sí mismo.
Prolongar el placer. Con frecuencia, cuando mantienes relaciones sexuales, tratas de alcanzar el orgasmo apresuradamente, como si este fuera la meta y no importase el camino. Desde esta visión se procura prolongar el placer tomando control sobre el propio cuerpo y retrasando el momento del orgasmo o la eyaculación.
Para ello, es imprescindible conocerse a uno mismo e identificar las sensaciones, de manera que seas capaz de parar en el momento previo al clímax y continuar tras unos segundos. Esto logrará amplificar y prolongar las sensaciones.
La sexualidad encierra misterios que en la actualidad se desconocen. Pero civilizaciones en la antigüedad conocían y practicaban en búsqueda del despertar de la conciencia. Por lo que sí es de tu interés saber más, debes darte a la tarea de instruirte bien antes de ir a la práctica personal y/o en pareja, para no cometer errores y hacerlo como corresponde; Solo así podrás experimentar si es para ti o no…