La pensión funcionaba como albergue para personas sin hogar y recibía un subsidio por parte del Estado brasileño. Sin embargo, medios locales aseguran que el lugar funcionaba de forma irregular, sin medidas de seguridad ni habilitación.
Las causas del siniestro todavía se desconocen, pero las autoridades locales sospechan que podría haber sido intencionado.
En un mensaje en sus redes sociales, el gobernador de Río Grande do Sul, Eduardo Leite, lamentó una tragedia que "consterna profundamente".
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, también manifestó su solidaridad para las víctimas y su familia con un conmovedor mensaje.
“Con tristeza y preocupación me enteré de la muerte de al menos 10 personas en un incendio en una casa de huéspedes en Porto Alegre. El establecimiento acogió a personas en situación de vulnerabilidad en la capital de Rio Grande do Sul. Mi solidaridad con las familias y amigos que perdieron a sus seres queridos”, escribió el mandatario a través de su cuenta de X.