Una serie de potentes terremotos, el más fuerte de ellos de 7,5 grados de magnitud, sacudieron este miércoles la isla de Taiwán, provocando daños en edificios y otras infraestructuras, y haciendo que se emitan alertas de tsunami tanto en territorio taiwanés como en las islas japonesas de Okinawa y en Filipinas.
El sismo provocó el colapso de dos edificios, donde “se cree que algunas personas están atrapadas”, según un vocero de los bomberos de la ciudad de Hualian.
Al primer terremoto le siguieron cinco réplicas -una de 6,5, dos de 5,7, una de 5,5 y otra de 5,2 grados- todas ocurridas en el condado de Hualian, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) y confirmado por el alcalde de Taipéi, Chiang Wanan, quien declaró el nivel dos del centro de respuesta a desastres en la ciudad.
“El centro de respuesta a desastres de la ciudad ha sido elevado a un nivel dos, las obras públicas, las estaciones industriales y de Bomberos han desplegado personal, y se han establecido equipos de respuesta de emergencia dentro de cada unidad, e inmediatamente se ha comenzado la investigación, la presentación de informes y la labor de socorro”, aseguró el alcalde.
Las autoridades japonesas emitieron órdenes de evacuación para cerca de 500.00 personas.
“El terremoto fue cerca de la tierra y es poco profundo. Se sintió en todo Taiwán y las islas (...). Es el más fuerte en 25 años”, declaró Wu Chien-fu, director del Centro Sismológico taiwanés, en referencia al sismo de magnitud 7,6 de septiembre de 1999 que dejó 2.400 muertos.
Autoridades de Taiwán, Japón y Filipinas emitieron alertas de tsunami para sus regiones costeras, aunque la amenaza fue rebajada, indicó el Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico.