A cambio del preacuerdo, Paraguay propondrá que se flexibilicen los controles desplegados por la Administración General de Puertos sobre las barcazas que atraviesan el río Paraná y las verificaciones de documentos para asegurar la libre navegación. Las autoridades paraguayas y los navieros buscarán enfocarse en los controles aduaneros que Argentina realiza, argumentando la presentación de posibles documentos fraudulentos desde el lado argentino.

El presidente de la República, Santiago Peña, ha señalado previamente que Paraguay reconoce la posibilidad del cobro de un peaje, siempre que se haga dentro de un tratado que regule la gestión de la hidrovía y que el cobro sea razonable para no perjudicar la competitividad del mercado paraguayo.

La reunión entre las delegaciones de Paraguay y Argentina se llevará a cabo mañana martes en Buenos Aires, con el presidente de la Administración Nacional de Navegación y Puertos (ANNP), Julio Vera, y otros representantes del sector paraguayo, así como autoridades de la Administración General de Puertos (AGP) y de la Cancillería argentina. Se espera que Argentina presente una propuesta que será evaluada y compartida con los Estados que apoyaron a Paraguay en el reclamo sobre el costo del peaje implementado por el gobierno anterior de Alberto Fernández, incluyendo Brasil, Bolivia y Uruguay.

Antecedentes muestran que Argentina cobra desde enero del año pasado un peaje a las embarcaciones en la hidrovía, lo que inicialmente fue objeto de oposición por parte de Paraguay. Sin embargo, con el tiempo, Paraguay reconoció el derecho de Argentina a cobrar un canon en su tramo soberano, insistiendo en la necesidad de un acuerdo entre los países que integran la hidrovía para garantizar la competitividad de los productos que se producen en Paraguay para exportación.

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