Existen dos tipos básicos de achicoria: una con hojas verdes, delgadas y bordes dentados, y otra con hojas anchas, bordes ondulados y con cogollo, más parecidas a la lechuga. También puede variar su color, aunque todas mantienen un tallo o nervio central blanco: algunas son verde claro y otras casi moradas, con toda una gama intermedia.
Tiene numerosas propiedades depurativas y diuréticas y un notable contenido en vitaminas, entre las que destaca la C. Es decir, es un buen alimento para cualquier persona, 100 gramos de sus hojas solo contienen 18 kilocalorías, en especial para quien sigue una dieta para perder peso. También es rica en provitamina A (buena para la vista, la piel y el cabello) y en potasio. En menor medida, también contiene minerales como el magnesio y el calcio, así como algo de fibra. Rica en principios amargos como la lactucina y lactucopricina.
Propiedades nutritivas y medicinales de la achicoria
Es un magnífico antioxidante y tiene efectos antibacterianos. Contiene nada más y nada menos que 30 componentes antioxidantes, por eso fortalece el sistema inmune y previene enfermedades de la piel, el oído y otras como el cáncer.
Entre las enfermedades de la piel que previene se encuentran las siguientes: seborrea, neurodermatitis, eccema, varicela, forunculosis, acné y psoriasis.
Tiene numerosos beneficios para el aparato digestivo gracias a su aporte de inulina: mejora la flora intestinal, evita el estreñimiento, reflujo y/o acidez, reduce los gases y estimula los jugos gástricos.
Su consumo puede llegar a evitar la obesidad al favorecer el metabolismo óptimo. De ahí que suela incluirse en dietas equilibradas cuando se quiere adelgazar. Además, tiene también un efecto saciante.
Es buena para el corazón, ya que reduce los niveles del colesterol malo LDL y previene enfermedades cardiovasculares. En los diabéticos ayuda a controlar los niveles de azúcar en sangre.
Un buen diurético, por eso su consumo es recomendable para personas con presión arterial alta, pero no baja, ya que puede hacer que disminuya aún más. En los casos en los que se recomienda su uso mantiene limpia la orina y activos los órganos.
Ayuda a paliar dolencias como la ansiedad o el estrés (post estrés en el trabajo). Si tienes problemas de sueño puede ser el remedio ideal. Además, ayuda a la relajación.
Las vitaminas que contiene favorecen la creación de glóbulos rojos. También tiene efectos positivos sobre el hígado al ayudar en el filtrado de la sangre.
Logra calmar dolencias relacionadas con los huesos, como la artritis.
¿Cómo consumirla?
Compresas para la piel.
Infusiones de achicoria para perder peso.
Sus hojas se utilizan para elaborar ensaladas, caldos o sopas
Fuente: Diario22.ar, Medline Plus y Archivo personal
Consultor Medico: Dr. Rene A. Triviño G. - M.P. 5812 - Medicina Integrativa