La rúcula (Eruca vesicaria) se ha consumido como verdura en el Mediterráneo desde la época romana, cuando se consideraba un afrodisiaco. Sin embargo, tradicionalmente se ha recolectado silvestremente y no se ha cultivado a gran escala; Tampoco se había sometido a investigación científica hasta los años 1990, donde diferentes laboratorios comenzaron a estudiar sus propiedades y encontraron que su rico contenido de hierro, fibra, vitaminas y sustancias bioactivas con diferentes beneficios para la salud.
Entre sus micronutrientes destaca el contenido en vitamina K, vitamina C que le confiere propiedades antioxidantes, vitamina A, carotenos, un mínimo de vitamina E y vitaminas del complejo B varias entre las que predomina el ácido fólico. También posee potasio, calcio y magnesio entre otros minerales.
Beneficios de la rúcula:
Obesidad. Aporta mucho volumen con pocas calorías (25 calorías por cada 100 gramos), resultando saciante al ofrecer un intenso sabor y exigir masticación. Además, por su fibra y su efecto prebiótico (por sus compuestos fenólicos) beneficia a la flora intestinal para reforzar las defensas del organismo y también ayuda al control y prevención del estreñimiento.
Asimismo, puede ser una buena opción para obtener nutrientes de calidad tales como el calcio o bien, hierro y ácido fólico y así, ayudar a prevenir anemias nutricionales.
Contra la diabetes. Compuesto antioxidante llamado ácido alfa lipoico. Las investigaciones sobre sus efectos encontraron que ayuda a disminuir los niveles de azúcar en sangre y aumentaría la sensibilidad a la insulina.
Fortalece los huesos. Es una gran fuente de vitamina K, con beneficios para la salud de los huesos, especialmente en su formación y desarrollo. Además, la rúcula posee bajos niveles de oxalato, lo que previene la degeneración ósea y nerviosa, y la aparición de cálculos renales.
Propiedades anticancerígenas. Los vegetales crucíferos, como el brócoli, coles, rábanos y la rúcula, se asocian con la prevención o reducción de ciertos tipos de cáncer, como el de pulmón, colon, esófago o páncreas. Esto se debería a la presencia de sulforafano, un compuesto que ofrece a los vegetales su sabor amargo, pero también tiene propiedades antioxidantes.
Buena para ejercitarse. La rúcula tiene un alto contenido de nitrato, un compuesto que se asocia a una mejor oxigenación muscular durante la actividad física. También se asocia el nitrato con un mejor funcionamiento cardiovascular y respiratorio.
Mejora las defensas. El rico contenido de vitaminas que posee la rúcula, especialmente la A y C, mejoran el funcionamiento del sistema inmunológico, ayudando así a fortalecer las defensas. Estas vitaminas aumentarían la producción de glóbulos blancos y eliminarían a los radicales libres, moléculas dañinas que afectan las estructuras celulares por su acción oxidativa.
Buena para la vista. La rúcula es una importante fuente de carotenoides, pigmentos naturales que son reconocidos desde hace mucho tiempo por sus beneficios en la salud de los ojos. Su consumo puede ralentizar la degeneración macular, una de una de las principales enfermedades responsables de la pérdida de visión.
Desintoxicante. Por su composición nutritiva, rica en vitaminas y minerales y baja en calorías, el consumo de rúcula junto a una dieta equilibrada ayuda a depurar el organismo, reduciendo los niveles de colesterol y triglicéridos, y eliminando las toxinas de los intestinos.
Otros beneficios. Al consumo de rúcula también se lo suele vincular con efectos diuréticos, antiinflamatorios, relajantes, calmantes y rejuvenecedores. Incluso existe evidencia que halló que su ingesta junto con sildenafil, un vasodilatador que puede ayudar a tratar la disfunción eréctil, mejoraría los efectos del medicamento; Sin embargo, son necesarios más estudios que corroboren estas bondades.
Cómo usar rúcula en la cocina:
Aunque como otras hojas verdes la rúcula puede usarse en cocido, recomendamos su consumo sin cocción previa higiene adecuada para conservar mejor sus propiedades y nutrientes. Así, podemos emplearla para la elaboración de una ensalada, de un arroz con vegetales, de unos pinchos para el aperitivo, una baguette rellena, una ensalada para el desayuno o una sabrosa pizza con cubierta verde.
Precauciones:
Hasta el momento se desconoce si la rúcula posee efectos secundarios, sin embargo, los expertos no aconsejan comerla en exceso, ya que podría provocar inflamación. También existe el riesgo de ser intolerante o alérgico, por eso, es recomendable comenzar consumiéndola en pequeñas porciones. Aunque es necesaria más evidencia, podría interactuar con ciertos anticoagulantes.
Fuente: Diario22.ar, Medline Plus y Archivo personal
Consultor Medico: Dr. Rene A. Triviño G. - M.P. 5812 - Medicina Integrativa