El marco de la denuncia englobó las continuas peleas y riñas en distintos puntos de la ciudad de Río de Janeiro, aunque se centraron fundamentalmente en el jueves 2 de noviembre, cuando un grupo de violentos identificados con el Flu irrumpió en la playa de Copacabana y amedrentó a fanáticos y familias argentinas que lucían colores de Boca con total impunidad. Además, se hizo hincapié en los malos tratos que la Policía les dio a los “visitantes” durante su estadía, informó Globo Esporte.
El Departamento de Legales xeneize recopiló videos, fotos y entrevistas de la prensa argentina en la que los hinchas en primera persona relataron todo lo acontecido en las horas previas a la final. Hay que recordar que luego de la trifulca entre aficionados en la playa de Copacabana antes mencionada, la directiva del Fluminense emitió un comunicado pidiendo a la barra de su club no involucrarse en otras peleas. El club se reunió con dirigentes de la afición y pidió el fin de los conflictos con los argentinos.
Fluminense fue acusado de cometer nueve violaciones al Código Disciplinario de la Conmebol. El club campeón de la Conmebol Libertadores tiene hasta las 18 (hora de Brasilia) del día martes 21 de diciembre para enviar la defensa a la entidad. La mayoría de las infracciones se refieren a conductas violentas contra los aficionados contrarios.
La pena prevista está en el mismo Código que contiene los artículos implicados en el club y puede variar entre: amonestación; reprensión; multa de tránsito; devolución de premios; retirada del título; y realizar servicios comunitarios a través del fútbol. No hay previsión de cuándo se tomará la decisión de la Conmebol.
Entre los 22 elementos adjuntos como prueba por parte de Boca Juniors se encuentran la amenaza de hinchas del Fluminense, videos de la confusión entre hinchas en la playa de Copacabana -que Boca anexó como una “emboscada”- y el trato agresivo de las fuerzas de seguridad contra los argentinos, principalmente en Maracaná. Uno de los vídeos muestra a la policía rociando gas pimienta en la cara y la espalda de aficionados que no representaban ningún peligro.
Diario22.ar con información de INFOBAE