Gonzalo Suárez, artista chaqueño creador del mando provincial, se encuentra en el "tallercito" de Güemes 326, donde lleva a cabo su mágica obra, en la que plasma las esperanzas de todo el pueblo chaqueño: "es una responsabilidad enorme, lo hacemos entre muchos chaqueños que participan, dejando sus huellas en un cincel, en el mango de plata quedan las marcas de muchos chaqueños, las esperanzas, lo hicimos antes de saber quién era el electo gobernador".
"Hubo tiempo en nuestro país que no se podía votar, y ese derecho de poder ejercerlo con total libertad en la actualidad, es un privilegio para los argentinos".
Este bastón es para que los chicos participen, un bastón que recorre las escuelas, los jardines, y viven una única experiencia. Con el acompañamiento de Juan Carlos Pallarols, el correntino encargado del bastón presidencial, utilizan la misma madera de Urunday, para representar la unidad de la Nación, la provincia, los municipios, nuestro sistema federal y republicano.
Este año se utilizará Urunday que cayó por una tormenta en la Facultad de Agronomía de la UNNE de Corrientes, siendo distribuida su materia prima entre Pallarols y Suárez. "Por respeto y por cuidado a la naturaleza, se utilizan árboles que caen y no se los corta de su ambiente natural".
En la última entrega del bastón de mando, se realizó un acto protocolar en el Chalet Perrando, con la presencia del ‘Coro Chelaalapí’, en su momento con su director Claudio Largo, con quien se realizó la famosa “danza de permiso al monte” para utilizar la madera.
Este diseño contará con la imagen de 25 capullos de algodón, que representa a los departamentos de la provincia, el Escudo del Chaco determinado por ley, y soajes o listones alrededor, y detrás se imprime el nombre del gobernador que asume.
El tiempo consiste en recorrer, cincelar el mango de plata y generalmente el bastón se puede hacer entre 10 a 15 días. “Es una obra del pueblo chaqueño, para confeccionar el símbolo del poder que el pueblo delega a un gobernante.” Este mando quedará bajo el poder de cada gobernante luego de sus años de gobierno.
El bastón tiene una puntera, que tiene que ser de metal, una empuñadura, un mango y los símbolos que representan al Chaco, en este caso el escudo, con la palmera, el arado, la guarda de laureles y un sol. “Lo estamos haciendo todo artesanalmente y bien chaqueño”.
"Es el trabajo que hago con más cariño, porque tenemos contacto con la gente, el pueblo se conecta, mucho con esto, y es donado a la Legislatura para que el encargado de protocolo de la Cámara de Diputados, en este caso Daniel Svenson, determine su entrega" - Gonzalo Suárez.
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