Apenas supieron que el pequeño estaba en la calle Calandria al 3700 aproximadamente, del barrio La Liguria, dieron aviso a la móvil más cercana y no pasaron diez minutos que el personal de la Tercera llegó.
Luego de constatar la situación, golpearon varias veces la puerta, revisaron los distintos accesos al lugar y como no fueron atendidos por nadie dieron aviso a la fiscalía.
Finalmente, por orden judicial y con intervención de la Línea 102, ingresaron a la vivienda en presencia de testigos y entregaron al bebé a su tía. Ambos fueron trasladados a la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia.