Valentino recibió un corazón, producto de una donación de órganos. Comenzó a tener ciertas actitudes poco comunes en un niño que siempre se mostró activo: luego de desayunar, puso una almohada en el piso y se quedó horas ahí mirando el celular, al otro día hizo lo mismo.
Posterior a ello, los síntomas comenzaron a ser más notorios y graves, por ejemplo, vómitos. Tras estas anomalías ingresó al hospital con diagnóstico de “miocardiopatía dilatada producto de un virus” por lo que rápidamente ingresó a la lista de espera de trasplante de órganos desde el INCUCAI, quedando internado en el Hospital Favaloro.
Antes que llegue el corazón, Valentino fue sometido a varias cirugías y conectado a un corazón artificial, al punto que otros órganos comenzaban a presentar daños por la falla central.
“Nadie está preparado para una situación así, y nosotros pensábamos que podíamos hacer algún tratamiento. Es muy fuerte y con un montón de sentimientos encontrados.” - señaló Julio.
Una vez ingresado a la lista de espera, el organismo del INCUCAI se comunicó directamente con la familia y les brindó toda la información necesaria para acompañar este momento, y expresar las órdenes de mérito para la consecuente donación.
El órgano que recibió Valentino perteneció a un niño de 11 años de Formosa, y pudo ser correspondido ya que la caja torácica del menor se encontraba ensanchada por su propia dilatación cardíaca. La cirugía duró 12 horas.
Ya las horas posteriores a la cirugía, los médicos solicitaron a los padres de Valentino que fueran a descansar. Al otro día cuando llegaron al hospital, encontraron al niño sentado en su cama comiendo helado.
Doná tus órganos, salvás vidas.
Diario22.ar