Lidia Vivian Polini, nació en General Pinedo y se desempeñó en diferentes funciones dentro del Ministerio de Educación del Chaco y como profesora para el nivel terciario en el instituto de Las Breñas “Miguel Neme”, actualmente se acogió al beneficio de la jubilación lo que le permitió en esta nueva etapa de su vida volcar su experiencia como docente y funcionaria pública en construir propuestas pedagógicas sobre ciertas cuestiones que considera necesarias repensar en el Nivel Inicial.
Durante la lectura explica que dentro del Sistema Educativo el nivel inicial es el más nuevo, pero también el que más ha crecido en toda la provincia del Chaco, entendiendo que se han creado salas en cada rincón de la geografía provincial.
Además, explica sobre mitos y estructuras que han ido configurando modos de hacer que marcaron a fuego las prácticas en cada institución educativa, por lo que menciona que "este tiempo histórico, con infancias en otros contexto social, histórico y cultural, ameritan reflexión, análisis, construcción de un paradigma que permita seguir creciendo y avanzando estructural y pedagógicamente en el nivel".
“Lo que digo es que los niños son distintos y provienen de contextos distintos, por lo que no podemos sumergirnos en una única forma". Vivian Polini
La obra contiene una diversidad de aspectos, desde una mirada personal donde la misma autora cuenta que no fue al jardín de infantes porque no existía uno en la ruralidad de General Pinedo. Años después fue descubriendo que era a lo que quería dedicarse, su vocación.
Por nombrar alguna propuestas, podemos mencionar que interpela una costumbre muy frecuente que es hablarle a los niños en diminutivo, ante lo cual aclara: son sujetos de aprendizaje y en ese tiempo es cuando más hay que utilizar un lenguaje que está en construcción.
También hace un recorrido por la siguiente temática: la eterna juventud de los profesores en la educación inicial y la presencia de cada vez más varones que eligen ser maestro de nivel inicial
Además, se incluye la experiencia de una institución que lleva su nombre en General Pinedo, de donde Polini es oriunda. El servicio se creó para atender a hijos de alumnas y desde esa función amplía la perspectiva que puede tener el origen de un jardín maternal.
Polini dialogó y plasmó también el trabajao realizado por integrantes de un jardín de infantes que aplica la pedagogía Waldorf.
“Debemos revisar el nivel, considerando que es el más joven dentro del sistema educativo y el que más creció en los últimos años, gracias a las políticas públicas. Pretendo que el libro se lea, que circule en las instituciones y que genere tensión, debate y, sobre todo, reflexión”, afirmó su autora