Un menor de 13 años de edad, se encargaba de comercializar estupefacientes a sus compañeros dentro de las aulas. Este hecho causó conmoción, asombro y mucha incertidumbre entre padres y en la institución educativa.
El periodista santiagueño comentó que el adolescente, al ser descubierto, abandonó el recinto escolar, pero fue descubierto por la Policía local y llevado a su hogar.
Una alumna le comentó a su maestra que su compañero le estaba ofreciendo droga, por si quería comprarle para fumar o bien para llevar a su casa. Ante este aviso se levantó el alerta en toda la institución.
El alumno, luego de amenazar a esta niña que lo “delató”, rápidamente negó todo, pero en confianza con su directivo entregó los paquetes fraccionados.
La policía local se acercó hacia la escuela, para secuestrar la droga, pero se llevó la sorpresa que el niño había escapado también del establecimiento, por las tapias que circundan el lugar.
Al analizar los envoltorios arrojó positivo para Cannabis, en total 5 envoltorios de 3 gramos cada uno.
Luego de la situación, y ante la mirada educativa que tiene que mantener la escuela, sobre la protección del alumno y su retención en el ámbito estudiantil, los padres de los demás niños, se manifestaron frente a la escuela.
“Queremos escuelas sin drogas” fueron los carteles, junto a la intención de expulsar a este menor.
Por su parte, el estudiante expresó que no quiere volver a la escuela, y la propia madre optó por no enviarlo a estudiar al establecimiento.
Diario22.ar