Antiguamente existían grandes extensiones de bosques de algarrobos; Hoy en día está en peligro de extinción por el indiscriminado consumo de su madera como carbón y leña.
Su fruto es una vaina (algarroba) con gran valor nutritivo que desde la antigüedad se empleó como alimento en polvo (harina, miel, algarrobina) y tostado (café), entre otras presentaciones. Por todo ello hay muchas empresas interesadas en investigar la potencialidad del fruto y las formas de comercialización como producto orgánico.
Las hojas tiernas y frutos constituyen un buen alimento para el ganado, siendo beneficioso en el pastoreo de cabras y ovejas. El uso de la madera de algarrobo se utiliza para combustible e infraestructura rural, siendo notable la demanda que existe para carpintería y fines artesanales.
Composición nutricional:
- La algarroba posee azúcares naturales (fructuosa, glucosa y sacarosa) entre 40 y un 50%. Tiene un 5% de proteínas.
- Minerales como hierro, calcio, magnesio, zinc, potasio, silicio y fósforo. Vitaminas como A, B1, B2 y D.
- No posee gluten, por lo cual es apto para celíacos. Es rica en fibras (pectina, lignina) y en taninos, que es un poderoso antioxidante.
Usos medicinales:
- El fruto fresco actúa como laxante, sin embargo, su harina es antidiarreica y tiene la propiedad de absorber las toxinas del conducto digestivo.
- Por su aporte en fibra, ayuda a regenerar la flora intestinal normal, disminuyendo bacterias patógenas y estimulan un correcto movimiento intestinal.
- La resina del algarrobo es recomendada para los tratamientos del asma, cistitis, laringitis e indigestión, además de ser un excelente agente expectorante, limpiando de esta manera las vías respiratorias.
- La presencia de taninos (antioxidantes) que ayudan a evitar la formación de células cancerígenas, actúan como antinflamatorios y antirreumáticos.
Fuente: Diario22.ar, Medline Plus, Wikipedia y Archivo personal
Consultor Medico: Dr. Rene A. Triviño G. - M.P. 5812 - Medicina Integrativa