Una mujer británica de 56 años fue condenada a muerte esta semana por la justicia de Bali, en Indonesia, donde la policía local le encontró cinco kilos de cocaína en la valija. Pero la supuesta traficante de drogas aseguró que fue incriminada.
Lindsay Sandiford, oriunda de Gloucestershire, Inglaterra, estaba de vacaciones por el sudoeste asiático cuando fue detenida en mayo del año pasado apenas pisó el aeropuerto de Bali procedente de Bangkok, la capital de Tailandia, informó el sitio inglés Daily Mail.
La mujer fue detenida por la policía aeroportuaria después de que se le encontraran dos millones de dólares en cocaína escondida en su valija. A lo largo del juicio, Sandiford confesó que había sido obligada a llevar la droga en su equipaje.
Esta semana, la Justicia del distrito de Denpasar, al que pertenece Bali, condenó a Sandiford a la pena capital, aún a pesar de que la fiscalía había pedido que se la sentenciara a 15 años de cárcel. De cumplirse la sentencia, la mujer será llevada a un claro en el medio de la selva y será ejecutada por un pelotón de fusilamiento.