The Unforgiven, es el cuarto sencillo de la banda de heavy metal Metallica, de su álbum homónimo de 1990 (también conocido como Black Álbum). Fue escrita por James Hetfield, Lars Ulrich y Kirk Hammett y producida por Bob Rock.

La canción trata de la historia de un hombre quien desde pequeño sufrió, como todos nosotros, presiones externas para adecuarse a los moldes de la sociedad, a los roles de género, de identidad cultural, religiosos, entre otros, cada uno de estos moldes están hechos por grupos de interés con la finalidad de arrancar la mayor cantidad de individualidad de las personas, hacerlos lo más parecidos posible al humano "ideal" para sus propios fines, cuando una persona expresa su individualidad inmediatamente se convierte en una molestia, se le etiqueta de "raro", "satánico", "come gatos", "marimacha", "afeminado" o cualquier otra etiqueta que consideren suficientemente insultante y/o humillante para referirse a este descarrilado. Por supuesto, a pesar de tratar de encajar en la sociedad todos sabemos que hay un impulso interno por ser único, por expresarse de la manera que nos gustaría y al hacerlo, al diferenciarse y destacar entre los demás se llama la atención, y con frecuencia esa persona se vuelve un chivo expiatorio depositario de sospechas o diana para insultos y malos tratos, después de todo para los demás "él es el diferente", mientras que ellos forman parte de la misma "mente colectiva", o al menos eso quieren hacer ver.

En fin, el desdichado hombre de esta canción luchó desde pequeño por encajar, se intuye que algunas veces con poco éxito, y vivió toda su vida tratando de complacer a los demás, padre, madre, amistades, parejas, religión y a cuanta persona importante e influyente en su vida existiera, a pesar de tratar de mantenerse fiel a sí mismo, sin embargo, es una tarea imposible complacerlos o resistirse a todos y a uno mismo a la vez, por ello, ya viejo, se da cuenta que debe vivir atormentado por no sentirse realizado, por la incertidumbre de no saber qué pudo haber sucedido si hubiese seguido su vocación, si hubiese luchado por realizar sus sueños, si hubiese luchado las batallas a favor de sus deseos y no a favor de los deseos de otros, por lo que ahora sólo le queda morir con amargura y resignación, incapaz de perdonarse a sí mismo por no haberse rebelado en favor de su individualidad.

“The Unforgiven”, una gran interpretación vocal, un excelente solo de guitarra cargado de ira, un llamado a todo aquel que se siente encerrado, que busque la llave y se libere de todas las ataduras, un excelente juego de sonidos armónicos; Lo imperdonable es no escucharla y entender el significado de su letra...