¿Qué es la leptina?
La leptina es una hormona que regula el apetito. Su función principal es la de inhibir la ingesta de alimentos y aumentar el gasto energético, para mantener constante el peso corporal.
Es la responsable de generar la señal de saciedad en el cerebro. Para ello, estimula una zona del hipotálamo enviando una señal que informa que existe tejido adiposo suficiente. La consecuencia es que se provoca la reducción en la ingesta de alimentos; Con esto, es fácil comprender que la leptina sea un elemento clave en la obesidad.
La leptina (del griego “leptos” = delgado) fue identificada hace aproximadamente 20 años atrás, pero descubierta años antes, cuando se observó una mutación en roedores que ocasionaba hiperfagia (mucho apetito), letargia, obesidad e hiperglucemias moderadas a causa de la ausencia de esta hormona.
¿Cómo llega al organismo?
La cantidad de leptina en nuestro organismo es proporcional a la de nuestro tejido adiposo, es decir, a más grasa y peso corporal más leptina circulante, y también, más leptina en mujeres que en hombres.
Hay personas que no sintetizan o no producen esta hormona no disponen de este mecanismo de saciedad y freno de la ingesta calórica con el consiguiente riesgo de desarrollar obesidad.
Se ha comprobado que quienes padecen obesidad desarrollan resistencia a la señal de esta hormona: es decir a pesar de que se detectan altos niveles de leptina en sangre, el organismo no responde a la señal.
Ahora, además se ha demostrado que también interviene directamente en la reproducción femenina y que podría usarse como un nuevo marcador a la hora de seleccionar los embriones más idóneos en un tratamiento de fecundación in vitro. También participaría en el desarrollo del cerebro, en el aprendizaje y la memoria, en la conducta alimentaria, el sistema inmunitario y la formación de hueso, etc.
Formas de activar la leptina para ayudar a controlar el peso:
Evitar dietas estrictas y ayunos. Dado que la leptina se libera en función de la presencia de nutrientes y energía, señalizando las reservas energéticas del organismo, las dietas estrictas o muy reducidas en calorías por un tiempo prolongado pueden producir una caída de sus niveles en el organismo, siendo esto uno de los factores que intervienen en la adaptación metabólica.
Ejercicio regular y por largo tiempo. El ejercicio produce gasto calórico y puede reducir la cantidad de grasa en nuestro cuerpo siendo esto un desencadenante de las caídas de leptina. Por otro lado, el ejercicio mejora la sensibilidad a la leptina, algo que puede ser de ayuda en personas obesas con resistencia a la acción de esta hormona.
Controlar el estrés. El estrés engorda, produciendo diferentes cambios en nuestro organismo ya que el cortisol (hormona del estrés) circulante puede reducir la liberación de leptina. Asimismo, diferentes señales de estrés podrían dañar el funcionamiento de las células y ocasionar con el tiempo una resistencia a la leptina (hormona de la saciedad).
Evitar el alcohol. El alcohol puede producir cambios en las hormonas que regulan el comportamiento alimentario y el balance energético. Entre estas hormonas que altera la ingesta de alcohol se encuentra la leptina y la grelina (hormona del hambre), que se reducen e incrementan respectivamente tras su consumo. Por lo tanto, si queremos activar la presencia de leptina para bajar de peso, mejor evitar siempre que sea posible el alcohol en la dieta.
Dormir bien cada noche. Dormir poco durante la noche puede causar una alteración hormonal que nos estimule a comer más y reduzca la saciedad, es decir, que disminuye los niveles de leptina e incrementa los de grelina. Asimismo, un sueño inadecuado incrementa los niveles de cortisol y favorece el estrés que como dijimos antes, es enemigo de buenos niveles de leptina en el organismo. Asimismo, un mal descanso favorece la resistencia a la acción de esta hormona.
Conociendo un poco qué es y para qué sirve la leptina, así como los comportamientos que pueden ayudarnos a controlar sus niveles en nuestro cuerpo puede ser clave al momento de adelgazar y reducir el riesgo de sufrir efecto rebote tras lograr el peso que tanto anhelamos.
Fuente: Diario22.ar, Medline Plus y Archivo personal
Consultor Medico: Dr. Rene A. Triviño G. - M.P. 5812 - Medicina Integrativa