La enfermedad según la medicina occidental
Sostiene que enfermamos porque algo falla en nuestro cuerpo, es decir. Hay muchos factores dentro de esta visión que pueden afectarnos: estilo de vida, tóxicos, gérmenes, industrialización excesiva, mala alimentación, herencia genética, etc.
La enfermedad según la medicina natural
Estos enfoques (ayurveda, medicina oriental, quechuas) buscaban darse cuenta de su realidad mirando hacia adentro de nosotros mismos. Utilizan plantas y técnicas higiénico dietéticas naturales para mantener el funcionamiento orgánico, de la mente y el alma.
Si la evolución por selección natural puede crear mecanismos tan complejos como el ojo, el corazón y el cerebro, ¿por qué no ha creado formas de evitar la miopía, el infarto y la enfermedad de Alzheimer? Si nuestro sistema inmunitario es capaz de reconocer y atacar a un millón de proteínas extrañas, ¿por qué seguimos padeciendo neumonía? Si una espiral de ADN puede modificar de manera fiable los planos de un organismo adulto con diez billones de células especializadas, cada una de ellas en su lugar adecuado, ¿por qué no nos puede crecer un recambio para un dedo dañado? Si podemos vivir cien años, ¿por qué no doscientos?
Estos interrogantes seguramente continuaran. En la medida en que los enfoques de la medicina científica, puedan trabajar en conjunto con los enfoque alternativos y complementarios, Se podrá ver al ser humano más integralmente (Medicina integrativa), utilizando los mejores recursos disponibles para promocionar la salud y tratar las enfermedades. Comprendiendo que no sólo hay que estudiar y tratar a la enfermedad, sino también al ser humano que está vivenciando dicha enfermedad.
Para la Organización Mundial de la Salud, la salud es un estado de bienestar biológico, psicológico y social. Es importante entones buscar alcanzar el equilibrio en cada una de esas esferas, en post de promocionar la salud, prevenir y tratar las enfermedades.
Las razones más conocidas:
El intestino. El intestino es el encargado de filtrar los nutrientes, absorber el agua y ciertos electrolitos y sintetizar algunas vitaminas fundamentales para tu cuerpo, así como de eliminar los deshechos que el cuerpo no necesita. Por eso, es de especial importancia que su funcionamiento sea siempre óptimo; debes evitar el estreñimiento, las diarreas y los parásitos intestinales, ya que esto evita que el intestino realice sus funciones de manera adecuada. Así pues, un intestino que no funciona como debe puede ser una fuente de enfermedades.
La alimentación. Una buena alimentación es esencial para evitar la aparición de enfermedades; es necesario ingerir alimentos que fomenten el buen funcionamiento del organismo, así como evitar aquellos que pueden perjudicar gravemente la salud. El consumo de grasas saturadas, por ejemplo, puede convertirse en un problema a la hora de gozar de una buena salud, así como la escasez de ciertos nutrientes.
Los malos hábitos y el estrés. Los malos hábitos (fumar, beber habitualmente, el sedentarismo, el consumo de drogas, una mala alimentación o higiene, etc.) nos hacen seres mucho más vulnerables, de modo que es notablemente más sencillo que una persona que lleve un estilo de vida desequilibrado y poco saludable padezca más enfermedades que una que lleve una vida más sana.
El PH. El pH es el grado de acidez del cuerpo. Para conseguir un pH adecuado es necesario evitar el estrés, realizar ejercicio y suprimir los malos hábitos, además de aumentar el consumo de alimentos como el limón, ajo, pasas, sandía, papaya, brócoli o perejil, entre otros. Un pH inadecuado puede perjudicar directamente tu sistema inmune.
La genética. Las enfermedades genéticas hereditarias son aquellas en las que el gen alterado causante del trastorno se encuentra en los gametos de la línea germinal. Así pues, si te preguntas por qué nos enfermamos, debes tener en cuenta que hay una larga lista de enfermedades que pueden heredarse de generación en generación, siendo algunas de las más comunes la fibrosis quística, la talasemia, el síndrome de X frágil, la enfermedad de Huntington, el síndrome de Marfan, etc.
Como fortalecer las defensas naturales:
Hay enfermedades que son imposibles de evitar, sin embargo, algunas de las más comunes (resfriados, gripe, obesidad, problemas estomacales, etc.) muchas veces pueden evitarse fortaleciendo el sistema inmunológico. Estas son algunas de las cosas que puedes hacer:
-Llevar una alimentación saludable y equilibrada.
-Realizar ejercicios a diario.
-Ingerir vitamina C, A, B y E.
-Ingerir los minerales necesarios, como magnesio y potasio.
-Descansar de forma adecuada y manejar el stress.
-Evita o disminuye el tabaco, el alcohol y otras drogas.
-Hacer desintoxicaciones corporales e intestinales una a dos veces al año.
Fuente: Diario22.ar, Medline Plus y Archivo personal
Consultor Medico: Dr. Rene A. Triviño G. - M.P. 5812 - Medicina Integrativa