Antiguamente el consumo de chocolate era muy alto, se bebía en ayunas, antes de dormir, cuando había visitas, en eventos protocolares. Esta tradición se extendió a la Navidad (hasta año nuevo) porque además de ser una fiesta muy importante, coincidía con el ayuno del 24 de diciembre, en que se tomaba chocolate para resistir a la cena de la Nochebuena.
Según datos de la compañía Nestlé, cada argentino consume en promedio tres kilogramos de chocolate por año. Sin embargo, los países europeos que muestran más predilección por el chocolate, con un consumo que se ubica entre los 10 y 11 kilogramos per cápita.
El cacao:
Es un árbol procedente de América que produce un fruto del mismo nombre que se puede utilizar como ingrediente para alimentos entre los que destaca el chocolate. Su uso se remonta a la época de los mayas, aztecas e incas, y desde entonces se ha usado tanto para fines nutricionales como médicos.
El cacao cuenta con un alto índice de grasas (sobre todo saturadas, y en menor medida, monoinsaturadas y poliinstauradas), hidratos de carbono y proteínas, pero también contiene magnesio, fósforo, potasio, teobromina, cafeína, antioxidantes y agua, entre otros.
El cacao además destaca por tener un elevado aporte de energía, por lo que suele indicarse para aquellas personas que realicen actividades deportivas o ejercicio físico de manera intensa.
La receta original:
La receta original del chocolate de taza data del año 1787 y consistía en: 50 % de pasta pura de cacao, 50 % de azúcar o al gusto, canela y clavo; No llevaba leche y contenía almendras. El secreto era colocar el chocolate cuando el agua haya hervido y se batía, ello para evitar la formación de grumos.
La forma en que se preparaba originalmente el chocolate de taza, porque al no llevar leche contenía menos calorías y mejoraba la digestión.
Vamos a conocer a continuación sus ventajas:
Valor nutricional. Una taza de 200 ml contiene unas 190 calorías, con una concentración de 29 gr. Carbohidratos (60%), 5 gr. De grasas (23%) y 8 gr. de proteínas (17%).
Ayuda a la recuperación de nutrientes después del ejercicio
Muchos atletas elogian esta variedad de leche dulce como una excelente bebida de recuperación luego de su entrenamiento, ya que puede proporcionar carbohidratos, proteínas, vitaminas y electrolitos; además, ayuda en el crecimiento y tonificación de los músculos.
Regula la presión arterial. Una taza de este elixir brinda más del 10% del potasio que necesitas al día; esto puede ayudarte a reducir la presión arterial y mejorar la salud del corazón, debido a que disminuye el riesgo de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.
Fortalece los huesos. Por su alto nivel de proteínas, esta bebida es una opción moderada para los niños, ya que es más fácil convencerlos de que la beban. Esto asegurará un crecimiento y desarrollo adecuados, así como huesos fuertes, gracias al alto nivel de calcio y vitamina D con los que cuenta.
Estimula el sistema inmune. Con una buena cantidad de vitaminas y minerales, incluida la vitamina C, la leche con chocolate puede dar al sistema inmunológico un impulso necesario para protegerse contra las infecciones y las enfermedades.
Mejora la digestión. Presenta bastante fibra, la cual puede acelerar el proceso digestivo y regular la defecación, al tiempo que elimina la hinchazón, los calambres e indigestión.
Otros beneficios:
-Antioxidante: el cacao y la temperatura caliente ayudan al corazón y presentan un impacto positivo en nuestro organismo.
-Reduce el estrés: produce alivio y reduce la tensión acumulada.
-Disminuye la inflamación, sobre todo la retención de líquidos.
-Mejora la salud de tu piel.
-Activa la circulación sanguínea.
-Mejora el funcionamiento del hígado.
-Mantiene saludable el cerebro.
-Mejor en compañía, es la excusa perfecta para pasar tiempo con los familiares y amigos.
Fuente: Diario22.ar, Medline Plus y Archivo personal
Consultor Medico: Dr. Rene A. Triviño G. - M.P. 5812 - Medicina Integrativa