La forma en que una persona se valora está influenciada en muchas ocasiones por los agentes externos o el contexto en el que se encuentra el individuo, por ello puede cambiar a lo largo del tiempo. En este sentido, la autoestima puede aumentar o disminuir a partir de situaciones emocionales, familiares, sociales o laborales, incluso, por nuestra autocrítica positiva o negativa. El 30 al 80% de los jóvenes (variando de un país a otro) de entre 9 y 18 años reconocen no sentirse confiados en su físico o se sienten presionados socialmente respecto de su aspecto.
Signos de autoestima baja:
Te sientes inferior a los demás, te desmotivas con facilidad y no terminas lo que empiezas. Evitas cualquier situación en la que puedas fracasar, te sigues culpando de tus errores del pasado. Evitas relacionarte con los demás, no expresas tus ideas u opiniones, habitualmente sientes ansiedad y tristeza. Eres muy perfeccionista, no valoras lo que consigues y te cuesta mucho tomar decisiones. Los celos te inundan, estas siempre a la defensiva y tiendes a desconfiar de los otros.
Consecuencias de la baja autoestima:
Si bien es un problema psicológico, puede traer desajustes en la esfera física, como: Insomnio, hipertensión, obesidad o anorexia, depresión y hasta autolesiones.
Cómo aumentar tu autoestima:
Encuentra el origen de tu baja autoestima. Suelen desarrollarse durante la infancia y sus causas pueden ser muy distintas. La falta de autoestima ha sido creada por la perspectiva de un niño y seguramente esté sesgada (niño herido).
Inténtalo, aunque sepas que vas a fracasar. El principal enemigo de nuestra autoestima es, sencillamente, no hacer nada. La autoestima no depende del resultado de tus actos, sino simplemente de que actúes; Aumenta cuando te enfrentas a las circunstancias, y disminuye cuando las evitas.
Sustituye tus objetivos por valores. Los valores (esfuerzo, perseverancia, superación y capacidad de sacrificio) nos marcan la dirección cuando creemos que estamos perdiendo.
Identifica tus fortalezas. Además de tus valores, para construir tu autoestima necesitas convencerte de que hay algo bueno en ti.
Cambia tus pensamientos negativos. Esa voz interior es irracional, suele interpretar cualquier situación de la peor forma posible.
Relaciónate con gente que te trate bien. Algunas personas actúan de formas que te hacen sentir mal, pero hay otras personas que te levantan el ánimo con lo que te dicen. Elige amigos que te ayuden a sentirte bien contigo mismo.
Acepta lo que no sea perfecto. Siempre está bien hacer las cosas lo mejor que puedas; Acepta lo mejor que puedes dar de ti mismo sin buscar perfecciones.
Concéntrate en lo que te está yendo bien. Es fácil dejarte dominar por lo que te va mal; Pero, a menos de que lo equilibres con lo que te va bien, solo te hará sentirte mal. La próxima vez que te encuentres quejándote de ti mismo o por haber tenido un mal día, busca algo que te haya ido bien para contrarrestarlo.
Sé generoso y ayuda a los demás. Ayudar es una de las mejores formas de hacer crecer tu autoestima; Ayuda a estudiar a un compañero de clase, ayuda a limpiar tu vecindario, participa en una recolección de fondos para una buena causa. Cuando hagas cosas que sean positivas para otras personas, por pequeñas que sean, crecerá tu autoestima.
Fuente: Diario22.ar, Medline Plus y Archivo personal
Consultor Medico: Dr. Rene A. Triviño G. - M.P. 5812 - Medicina Integrativa