Algo tan relativamente sencillo como una hoja afilada. Tan imprescindible en forma de un mismo cuchillo, unas tijeras o una navaja hoy en día, en el momento en el que se concibieron, probablemente al principio de forma casual y luego de modo premeditado supusieron una verdadera revolución. A la hora de alimentarse, cazar o protegerse. Con toda seguridad fueron un gran paso de la evolución humana.
Los primeros cuchillos
Una piedra con cierta forma puntiaguda, bien afilada en alguno de sus perfiles, habría sido el primer cuchillo. Los primeros de los que se tienen constancia, tienen una antigüedad de dos millones y medio de años.
Hablaríamos también de los últimos estadios del Paleolítico superior y de una atribución probable al Homo habilis, aunque hay grandes interrogantes; Cuál fue la primera especie que comenzó a elaborar sus propias herramientas, y si esas herramientas se fabricaron con el propósito que se les terminó dando.
Posteriormente hubo otros más avanzados respecto a los de las cavernas, veremos algunos hechos de cristal de roca que incluso mostrarán ornamentaciones, y daremos con los primeros metálicos, ciertamente rudimentarios, seguramente a finales del Neolítico.
El cuchillo en la Antigüedad clásica y la Edad Media
En el periodo greco-romano de la Edad Antigua, los cuchillos y armas de corte alcanzaron una notable sofisticación. Un solo filo, hojas normalmente encorvadas, mangos hechos en materiales nobles y habitualmente vistosas ornamentaciones. En la Edad Media, por fin, aparece el cuchillo con la concepción más moderna. Es el primer integrante en llegar de los que serán las herramientas básicas en una mesa, la cubertería más esencial, el triunvirato que nos permite comer sin emplear las manos directamente.
El cuchillo camino de la actualidad
El siglo XX y XXI, los grandes avances dados en industria y nuevos materiales, como la cerámica, han propiciado la aparición de más tipos de cuchillos todavía y una elevadísima calidad. Actualmente es posible encontrar desde cuchillos destinados a su uso en la cocina, con amplia versatilidad, a cuchillos dedicados a fines tan concretos como el corte de mariscos, carnes, pan, jamón, queso, verduras, para deshuesar o incluso abrir ostras. Una herramienta básica en la gastronomía que llegó en la más pretérita antigüedad y continúa siendo imprescindible a día de hoy.