A pesar de que su uso posiblemente no es seguro, especialmente en dosis más altas, el lapacho se utiliza para tratar una amplia gama de infecciones. Su principal naftoquinona (lapachol) fue aislado en 1858 y se le atribuyen propiedades antisépticas, antiinflamatorias y antitumorales.
Estas incluyen las infecciones respiratorias virales como el resfriado común, la gripe y el H1N1 (gripe porcina); las infecciones de transmisión sexual como la gonorrea y la sífilis; las infecciones de la próstata y de la vejiga; para la tiña y otras infecciones parasitarias; las infecciones por levaduras; y la diarrea infecciosa.
El lapacho también se utiliza para el cáncer. El interés en este uso se intensificó por las extensas investigaciones que se llevaron a cabo en la década de 1960 y que se centraron en la posible actividad contra el cáncer del lapacho amarillo (del Chaco argentino), una de las sustancias químicas en el lapacho (la beta- lapachoe). Pero, los estudios de investigación fueron detenidos porque, en las cantidades que se necesitan para ser eficaces contra el cáncer, el lapacho bien podría ser venenoso. Entre otras cosas, puede producir hemorragias internas graves.
Otros usos del lapacho incluyen para la diabetes, las úlceras, la inflamación del estómago (gastritis), las enfermedades del hígado, el asma, la bronquitis, el dolor de las articulaciones, las hernias, los forúnculos y las heridas.
Debido a que algunas personas consideran al lapacho como un “tónico y enriquecedor de la sangre,” es rica en minerales, en especial en hierro, calcio y potasio, también se utiliza para tratar la anemia. El lapacho también es un adaptógeno, es decir, ayuda al organismo a sobrellevar periodos de gran desgaste físico o mental. Sin embargo, no contiene cafeína ni sustancias estimulantes propiamente dichas.
El lapacho se aplica directamente sobre la piel para la candidiasis vaginal (infecciones vaginales).
Los productos comerciales que contienen lapacho están disponibles en comprimidos, cápsulas, extractos, polvo y tés. Sin embargo, a veces es difícil saber lo que hay en los productos de lapacho.
¿Cómo se toma el té de lapacho?
Se pone a hervir 1 litro de agua junto a 2 cucharadas de lapacho durante 5 minutos a temperatura media, después apagar el fuego y dejar que descanse de 15 a 20 minutos, filtrar para que no queden restos de la corteza, porque se podría poner amargo.
Advertencias y precauciones especiales:
Posiblemente no tenga inconvenientes cuando se toma por vía oral en las cantidades típicas. Sea precavida y evite su consumo si está embarazada y lactancia.
Puede retrasar la coagulación y puede interferir con el tratamiento en las personas con trastornos de la coagulación.
Podría aumentar la posibilidad de sangrado durante y después de la cirugía. Deje de usarlo por lo menos 2 semanas antes de una cirugía programada.
Fuente: Diario22.ar, Medline Plus y Archivo personal
Consultor Medico: Dr. Rene A. Triviño G. - M.P. 5812 - Medicina Integrativa