El pan es un alimento básico y muy sencillo en cuanto a su composición. Está constituido por tres elementos básicos (harina, agua y levaduras activas como Saccharomyces cerevisiae). A estos ingredientes fundamentales se les puede añadir otros muchos, lo que da lugar a la gran variedad de panes existentes en el mercado.
Ingerido de una forma adecuada nos aporta fibra (en mayor medida si apostamos por variedades integrales o multicereales) algo muy necesario para el buen tránsito de nuestro organismo y nuestra salud digestiva. También proporciona al organismo minerales (como el calcio, el hierro, el zinc), y está forrado de vitaminas (B1 y B6), y posee un aporte muy bajo de grasas naturales.
¿Y, los aditivos?
El Bromato de Potasio, se usó alrededor del mundo para mejorar la consistencia del pan y ayudar a conservar su forma. ¿El problema? puede modificar el ADN humano y daña los riñones, pero está prohibido desde 1998. La aloxana, se usa para blanquear la harina de trigo y daña las células del páncreas que producen insulina. El jarabe de maíz de alta fructosa, ha ido reemplazando al azúcar de caña y que también altera el metabolismo y causa hígado graso.
La diferencia entre el pan integral y el pan blanco:
Radica en que en el segundo se usan harinas refinadas para su elaboración. Estas harinas se elaboran con cereales que han perdido su capa superior, en la que se concentra la mayor cantidad de fibra y minerales, por lo que nuestro organismo no los recibe. Hay diferentes tipos de pan integral, el mejor es el multicereales (avena, trigo y centeno), los tres cereales que más beneficios tienen.
El pan también ayuda a nuestro organismo en la prevención de enfermedades cardiovasculares, y el integral lo hace en cuanto a la diabetes; El integral también ayuda a que el azúcar se absorba por el organismo de una manera más lenta, lo que evita que se produzcan picos de glucosa en sangre.
¿Es mejor el pan integral o el pan blanco?
Existe la falsa creencia de que el primero engorda menos que el segundo, pero no es así. Una ración de pan blanco de 100 gramos nos aporta 280 calorías, siendo de 260 el aporte energético del segundo. En lo que el pan integral gana al normal es en el aporte de fibra ()8,5 gramos cada 100, por 2,2 gramos en la misma cantidad del otro), y en un mayor aporte de vitaminas y minerales.
En cuanto al tipo de pan, existe la duda de si es mejor consumirlo normal o de molde, una opción a la que muchos recurren por su mayor durabilidad. Su aporte calórico, de vitaminas y de fibra es similar al del pan blanco, pero en grasas es superior, ya que a la receta original se le suele añadir mantequilla y azúcar, por lo que se recomienda su consumo en menor cantidad. Al final, el pan de molde está producido para una mayor permanencia en nuestras despensas, la fórmula que permite esa conservación es la que carga a este suculento producto de unas grasas que son más perjudiciales para tu salud.
Fuente: Diario22.ar, Medline Plus y Archivo personal
Consultor Medico: Dr. Rene A. Triviño G. - M.P. 5812 - Medicina Integrativa