"Los signos que está dando Francisco con decisiones muy concretas marcan claramente un rumbo distinto de la iglesia, que estaba como centralizada en Europa y ahora tiene esta visión universal y dándole un lugar protagónico a las mujeres", afirmó el padre Rafael Del Blanco este miércoles en el Informativo Federal a las 20 por Norte Grande Federal.

El pontífice designó a las religiosas Raffaella Petrini e Yvonne Reungoat y a la laica argentina Maria Lia Zervino como parte del Dicasterio para los Obispos del Vaticano, una medida histórica para el Vaticano.

En el noticiero central de NG Federal, el padre Rafael Del Blanco de Resistencia dialogó con el periodista y conductor del informativo, Marcelo Rubiolo, y destacó que el pontificio de Francisco será recordado porque "no ejerció su magistrado desde el centro, del poder, sino desde la periferia". 

"Francisco siempre nos sorprendía con decisiones de estas características, que partían siempre de la periferia. De hecho, él dice que lo que te va a dar la verdad de lo que realmente vive la gente descarnada del pueblo es la periferia", apuntó Del Blanco.

Sobre el cargo que oficiarán Petrini, Reungoat y Zervino, el párroco afirmó que "el Papa está designando a estas tres mujeres en roles de poder". Explicó que las mujeres "van a ser los filtros primarios de los nombres que se dan para elegir obispos y después le presentarán los nombres que consideren al Papa".

Asimismo, el párroco subrayó: "Hay cientos de ejemplos que muestran que el Papa está abriendo la jugada a una iglesia que ingrese realmente en este milenio con todo, con una propuesta distinta, novedosa, y que responda realmente al tiempo que vivimos."

Por otra parte, consultado sobre los rumores de una posible renuncia del Sumo Pontífice, Rafael Del Blanco aseguró que "de Francisco podemos esperar eso, porque si hay algo a lo que él no está sujeto, es a las estructuras rígidas".

Y en cuanto a las acusaciones que recibe la iglesia, Del Blanco finalizó: "La iglesia es santa y prostituta a la vez. La santidad le viene de su fundador, que es Jesucristo. Y la prostitución le viene de nosotros, que somos pecadores, frágiles y vulnerables, en camino de perfección y en el esfuerzo seguramente de ser mejores cada día y de cumplir con nuestra función como nos pide la iglesia, pero no estamos excentos de equivocarnos, y a veces garrafalmente." 

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