Si eres de las personas que te gusta mantener tu hogar limpio del más mínimo insecto el insecticida es tu mejor aliado, ya que están diseñados para ser totalmente dañino para cualquier plaga que se busque exterminar.

Ventajas:

Protección: Si usas los insecticidas constantemente, vivirás en un ambiente 100% libre de insectos y plagas, así como las molestas moscas o mosquitos que en ocasiones están infectados por alguna bacteria y si llegasen a picarte te transmiten la infección; Además de las cucarachas que a la mayoría genera desagrado.

Inspira limpieza: Un ambiente repleto de moscas, mosquitos, cucarachas y demás plagas amerita ser un lugar muy sucio, ya que estos pequeños insectos aman la suciedad, comidas viejas, pisos sucios, trastos sin fregar; el primer paso para exterminar a estos insectos es la limpieza y en paralelo usar el insecticida.

Principios activos: Los insecticidas son productos visionarios, es por eso que agregan químicos cada vez más fuertes que al caer al insecto receptor ataca su sistema nervioso, son muy provechosos cuando vienen en spray, ya que hace más fácil su distribución en lugares que quizás no alcanzamos como esquinas muy angostas, nidos.

Desventajas:

Atenta contra los humanos: Si lo utilizas de manera masiva, llega a ser perjudicial para tu salud y la de las personas que comparten tu entorno; Por ejemplo, los niños poseen menor protección natural ante algunos componentes tóxicos que estos contienen, también los niños son los más propensos a ingerir comida expuesta al insecticida que está en el ambiente.

Exterminan todo: Por desgracia los insecticidas no cuentan con clasificación de exterminación y al momento de aplicarlos exterminan tanto a los insectos poco beneficio y molestos, como a los insectos provechosos y que nos generan beneficios para el ser humano; Incluso en ocasiones es más perjudicial exterminar todos los insectos, que tener a las plagas.

Contaminación ambiental: Usar insecticida tiene un efecto súper negativo en el medio ambiente, comenzado por el hecho de que estos se filtran por los suelos, cayendo en nuestros ríos y lagos, mientras se van esparciendo por el ambiente van quedando en peces, aves; muchos de los animales los absorben con sus pieles lo que provoca su muerte, poco a poco vamos acabando con nuestra flora y fauna.